Los lunes, revista de prensa y red

 “Envidia de Galicia”,  de Antonio Burgos, “ La falsa derrota de ETA”, de  Jorge Brugos,  y “Qué debería cambiar tras el 12-J”, de J.R. Pin Arboledas

 

(Viñeta de Puebla en ABC el pasado día 15)

ENVIDIA DE GALICIA

Artículo de Antonio Burgos publicado en ABC de Sevilla el pasado día 15

Estoy por preguntar si hay un sitio donde apuntarse para ser gallego. Es para sentir envidia y, a ser posible, para sentar plaza de gallego. Siempre admiré a Galicia desde muchacho, e incluso pasé parte de unas vacaciones en Noya, en casa de un compañero de guerra e íntimo amigo de mi padre, Malvarez. Todos los años, gracias a la hospitalidad del Duque de Segorbe, suelo pasar unos días de descanso paradisiaco en La Estrada, en su Pazo de Oca, que es como un Versalles a la gallega, una maravilla de jardines llenos de magia y de encanto, laberinto de vegetaciòn cuidadísima, que Valle Inclán reflejó en una de sus sonatas y tiene para mí toda la melancolía de una Galicia literaria que conocí leyendo a Álvaro Cunqueiro y a José María Castroviejo. Sin dar más pasos que los que van del Hostal de los Reyes Católicos al Pórtico de la Gloria, he sido el que ha hecho el Camino de Santiago más corto del mundo: no me negarán que tiene mérito. Y he gozado en Santiago de una invernal ciudad con lluvia y soportales, maravilla provinciana que pocos saben degustar. En cuanto al verano, me ha bañado en el agua de las playas más frías del mundo; aún estoy pegando los tiritones que comencé a dar en Santa Cristina. Y luego me he sentido orgulloso de la galleguidad por el mundo. Cómo serán los gallegos de listos, que usted creerá que en Andalucía se sabe freír pescado, ¿no?, y habrá escuchado muchas veces el tópico del «pescaíto frito». Bueno, pues en Cádiz fueron los gallegos del freidor los que nos enseñaron el arte de echar el pescado con harina de garbanzos en la sartén del aceite bien caliente. Sí, no es broma: los gallegos de Cádiz nos enseñaron a los andaluces a freír el pescado.

Hago esta exaltación de Galicia para que sea todavía mayor mi envidia tras las elecciones del domingo. No sé si un milagro del Señor Santiago o una muestra de racionalidad, pero los gallegos han sido hasta ahora los únicos españoles que se han quitado a Podemos de encima. Ahí es donde de verdad siento envidia de los gallegos, que Alberto Núñez Feijóo haya logrado que las mareas podemitas pasaran de 271.418 votos en 2016 a los 51.223 del domingo, y de 14 diputados a cero patatero, que no sé si en gallego se dirá «cero cachelo», pero la alegría es la misma. Y la esperanza. Con todo el aparato de la coalición del poder en Madrid, de socios del Gobierno, con los medios informativos adictos comiéndoles en la mano y el Estado usurpado por el Gobierno, Podemos no ha logrado una comerse una rosca en Galicia. ¿Es para tenerles envidia a los gallegos o no? Y, luego, la seguridad de Feijóo en su triunfo. Esto de sacar mayoría absoluta por cuatro veces, cuatro, no sólo es una victoria personal de Feijóo, sino de su modo de gobernar la autonomía. ¡Pues no son listos los gallegos como para fiarse del solo nombre de una persona y no de lo que ha hecho o ha dejado de hacer! Cierto que las siglas del PP aparecieron como aparcadas en la campaña, que dicen que en algunas ocasiones hasta había que pedir una lupa para encontrarlas en la propaganda e incluso en los propios mítines. Queda finalmente la duda de saber si ha ganado Feijóo o ha ganado el PP. Pero a los españoles de fuera de Galicia nos da igual. Han logrado lo que, hoy por hoy, parece imposible, dejar a cero a Podemos. ¿Se imaginan una operación a la gallega similar en España entera, que Podemos se quede sin representación parlamentaria y vuelva a las tiendas de campaña del 15-M de la Puerta del Sol, de donde nunca debió salir? Las «mareas», «nunca mais». Feijóo hoy es un modelo para el PP en toda España. No sé por qué, pero Moreno Bonilla me recuerda mucho en Andalucía a Feijóo en Galicia. Está haciendo su política, no la del partido, en favor de los votantes, no con el rabillo del ojo puesto en la calle Génova. Casado debe «tomar nota», como Juncal.

Artículo en: http://www.antonioburgos.com/abc/2020/07/re071520.html

LA FALSA DERROTA DE ETA

Artículo de Jorge Brugos publicado en Actuall el pasado día 15

Si antes ETA mataba con la pistola, ahora la dinamita sale de su boca amenazando con hacer saltar por los aires nuestra democracia. Bildu, el aparato institucional de una ETA en hibernación, no deja de ganar relevancia en la cámara autonómica mientras el PP está pasando a la intrascendencia.

Salimos a la calle, gritamos, nos llenamos la boca de consignas reaccionarias… En 1997, tras la muerte de Miguel Ángel Blanco, los españoles dijimos basta, nos resistimos a seguir permaneciendo impasibles mientras ETA regaba la existencia de sangre segando ilusiones, sueños y vidas. Les íbamos a plantar cara, la osadía se abría camino entre la sumisión, servilismo que permaneció camuflado entre una aparente rebeldía estéril que no ha impedido la continuidad de las coacciones por parte de los terroristas.

Estábamos equivocados, -como relata la Carta abierta a los jóvenes que no conocen quien fue Miguel Ángel Blanco publicada en Actuall-, cuando en las marchas de finales de los 90 tras el asesinato del concejal del PP nos autoconvencíamos de que ETA no era nada sin las armas. Los terroristas, integrados ahora en EH Bildu, donde una blanqueadora de los crímenes a través del diario GARA, Mertxe Aizpurua da lecciones de moral en el Congreso de los Diputados sin condenar las atrocidades de sus colegas, continúan chantajeando a los españoles y teniendo maniatado al Estado. Amenazas que han pasado de ser criminales a políticas.

Saben que son decisivos, se ha visto estos últimos meses en las prorrogas del estado de alarma, y conocen de buena tinta la predilección de Sánchez a pactar con ellos antes que hacerlo con los constitucionalistas que abogan por la tolerancia y la libertad. Tengo grabada en la retina la escena en la que otro parlamentario batasuno, Oskar Matute, se regodeaba ante una periodista de lo fundamental que habían sido los votos de su banda para hacer presidente a Sánchez. “Sabíamos que llegaría el día en el que la izquierda radical nacionalista pondría y quitaría gobiernos en España”, decía. Si antes mataban con la pistola, ahora la dinamita sale de su boca amenazando con hacer saltar por los aires nuestra democracia.

Libertad, que, pese a que sus ensoñaciones les digan lo contrario, no está siendo defendida por el PSOE y sus acólitos. De ser así, jamás pactarían con los verdugos de algunos de sus dirigentes. Siempre que entro por la puerta trasera del Congreso de los Diputados y me topo con el busto de Ernest Lluch que preside el vestíbulo, en mis adentros me cuestiono si podrán mirarlo fijamente los diputados socialistas minutos antes de abrazarse con el brazo político de aquellos que le quitaron la vida. Un servidor, desde luego, no podría saborear después de esa conducta tan cínica los famosos combos de desayuno del célebre restaurante de la Cámara Baja. Otros socialistas de bien como José María Mújica tienen mi misma visión y le han dado un portazo a la deriva desvergonzada del PSOE.

¿De verdad ETA ha sido derrotada? Más que diezmada, se encuentra legitimada

Es la perspectiva de los que mantenemos la vergüenza, pudor por reflexionar en una democracia vendida al mejor postor. Acreedores que debajo de sus aires de hombres de paz esconden una intención de seguir coaccionando a España. Enemigos de la vida, de las libertades, que como relata Rogelio Alonso en su fundamental obra La derrota del vencedor, saben que están ganando la batalla. No solo penetrando en las instituciones, si no dibujándose como los liberadores satanizando a los que de verdad luchan por nosotros. Se está viendo con Vox, partido fundado por Ortega Lara, víctima de ETA secuestrado durante 532 días en un zulo de madera, húmedo y frio de tres metros de largo, dos de ancho y 180 centímetros de alto, que es tachado de extremista mientras a Bildu se le dulcifica ubicándole en la moderación. ¿Desde cuando apoyar homenajes a asesinos es moderado y defender la democracia es radical? Me tienen que explicar esto… Me he debido de perder una temporada entera de la serie de nuestra existencia. Se aceptan spoilers.

Deformación de la realidad, que se plasma en las elecciones en el País Vasco. Bildu, el aparato institucional de una ETA en hibernación, -que no les extrañe la vuelta a las armas de los terroristas si Bildu es ilegalizado en algún momento de nuestra historia-, no deja de ganar relevancia en la cámara autonómica mientras el PP está pasando a la intrascendencia. Si Miguel Ángel levantará la cabeza… Se daría cuenta de que su muerte ha sido en vano. Mártir que habrá presenciado desde arriba el colegueo de los Populares vascos con los herederos de sus asesinos. Javier Maroto se jactaba de pactar con Bildu animando a que cundiera el ejemplo… Borja Semper, -menos mal que se ha ido de la política-, vive en una ensoñación en la que ETA ha sido derrotada…

Quizá sea ese amedrentamiento cómplice el que provoca un dominio del PNV apoyado entre otros por conservadores que se sienten vascos y españoles. Puestos a ser foralistas, serlo de verdad y sin medias tintas. Con el liderazgo de Alfonso Alonso el PP se había convertido en una derecha pijo progre que intentaba camuflarse entre el nacionalismo por miedo a desaparecer de las instituciones. Habían traicionado sus principios por meros intereses electorales… Pese a que la realidad vasca tiene poco que ver con la que se vivían décadas atrás, en las herriko tabernas se sigue asesinando con la mirada a los que tienen un halo sospechoso o los regentes de los bares continúan cambiado de cadena para poner la televisión vasca cuando acuden filo-etarras a almorzar.

¿De verdad ETA ha sido derrotada? Más que diezmada, se encuentra legitimada. Recuerden como el actual vicepresidente Pablo Iglesias se alegraba en 2016 de la puesta en libertad de Otegui lamentándose de su estancia en la cárcel por sus ideas o piensen en 1999 cuando José María Aznar dijo que había que ser generosos con la banda terrorista ETA. Todos nuestros gobernantes han compadreado con los verdugos… Al final el único que tuvo la osadía de ser desproporcionadamente contundente fue Felipe González y sus GAL, comando que no habría existido si ETA no hubiera asesinado a cientos de españoles. Esto último lo digo porque a veces se nos olvida, obviamos que aquello fue una causa del efecto generado por la sangre inocente derramada.

“Quien olvida su historia está condenado a repetirla”, dijo el filósofo Jorge Santayana. Memoria histórica que, de ignorarla, se volverá a producir. El blanqueo del pasado lo que intenta es que la realidad sea sustituida por unas mentiras preconcebidas diseñadas para convertir al héroe en villano, al vencedor en derrotado y a la víctima en verdugo.

Artículo en: https://www.actuall.com/democracia/la-falsa-derrota-de-eta/

QUÉ DEBERÍA CAMBIAR TRAS EL 12-J 

Artículo de J.R. Pin Arboledas, Profesor del IESE, publicado en El Economista el pasado día 13

No hay una aritmética parlamentaria para que Sánchez se sienta amenazado. Los resultados son regulares para el PSOE y malos para Podemos. La gran olvidada tras las votaciones volverá a ser la economía.

Los resultados del 12-J son interpretables en clave del PP, PNV, PSOE y, sobre todo, la economía española. La victoria del PP en su feudo tradicional deja claro que sólo la concentración de voto del centro-derecha no nacionalista permite un Gobierno de ese signo. La firmeza de Feijóo en mantener al PP solo le ha dado la razón. El contraargumento es que eso exige partir de una situación de dominio de una de las siglas que representa a ese centro-derecha y un electorado moderado.

También la victoria gallega permite una lectura interna compleja. Feijóo es un verso suelto entre los barones del PP. Ha hecho una campaña centrada en su figura, con las siglas del partido en segundo plano. No está contra la actual dirección del PP, pero está en la mirada de los incómodos con ella. No hay que olvidar que Casado ganó el Congreso después de una pelea reñida. Los sorayos y los cospedales aún siguen en la estructura territorial. Sobre todo cuando en Euskadi la estrategia ha sido mala.

Al PNV su victoria le permite reeditar el Gobierno PNV-PSOE y seguir como socio preferente del presidente Pedro Sánchez en el Congreso de Diputados. Con ello mantiene poder en Euskadi y puede arrancar concesiones al Ejecutivo español social-populista algo curioso como representantes que son de la burguesía vasca. Sobre todo, porque esta vez ha recibido, por su moderación, votos que fueron del PP.

Sin embargo, el PNV sigue sin conseguir una mayoría suficiente para gobernar en solitario. Probablemente tampoco le interesa. La presencia del socialismo en el Ejecutivo vasco le sirve de excusa para moderar sus posiciones nacionalistas. Su argumento podría formularse así: «Seríamos independentistas, pero los socialistas no nos dejan». Además, el desplome de participación en estas elecciones hace difícil trasladar esa mayoría electoral a una mayoría social que respalde ilusiones nacionalistas.

Al PSOE, los resultados han sido regulares. En Galicia pierde fuelle tanto el socialismo como sobre todo su coaligado Podemos que desaparece de su Parlamento; en Euskadi le permiten mantener la alianza del PNV en el Gobierno Vasco y en el Congreso de los Diputados. Son pocos escaños peneuvistas en ese hemiciclo, pero dada la división de su arco parlamentario son importantes y le dan al PSOE legitimidad de pactista.

Los nacionalistas vascos ahora tienen imagen de moderados y serios. Pactar con ellos permite a Sánchez mantener el equilibrio que sostiene su Gobierno, sin renunciar a la coalición que le apoyó en la moción de censura, origen de su estancia en Moncloa.

Por otra parte el PSOE en los dos territorios es el segundo partido. Si eso se repitiera en más autonomías su poder se tambalearía, porque se basa, en parte, en la división del centro-derecha ¿Y si apareciera un liderazgo, individual o colectivo, que consiguiese aglutinar de alguna manera esos votantes? Para Sánchez la matemática parlamentaria actual del Congreso le asegura la permanencia en Moncloa. No cabe una moción de censura. Ni es probable que Sánchez, ante estos resultados, convoque elecciones, salvo catástrofe económico-sanitaria (posible, aunque no deseable).

En consecuencia, ninguno de los tres puede estar descontento del resultado, pero no es para estar eufóricos. Las cosas están más o menos como antes. Nada ha cambiado el 12-J, ni a nivel de España (Estado, según un progre obsoleto) ni en las autonomías (naciones, según un independentista radical).

La que no puede echar las campanas al vuelo es la economía española. El resultado no mueve nada y, por tanto, ningún actor del espectro político cambiará su postura ¡Desastre! Porque en economía con la situación política actual se cumple lo de que «ni contigo, ni sin ti, tienen mis males remedio; contigo porque me matas y sin ti porque me muero».

La situación actual no nos sacará de pobres. Cómo mucho será un «tran, tran, …» del que no nos libera ni los 140.000 millones de euros que Sánchez puede conseguir de Europa, sean las que sean las condiciones que impongan los eurócratas. Será una salida de la crisis económica lenta, muy lenta, que sólo podría ser rápida si hubiera una ilusión colectiva; que ahora nadie tiene.

Artículo en: https://www.eleconomista.es/opinion-blogs/noticias/10662429/07/20/Que-deberia-cambiar-tras-el-12J.html

 

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Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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