Los lunes, revista de prensa y red

“Los fiscales claman ante la sospecha de parcialidad que les genera Delgado”, de Itziar Reyero e Isabel Vega, “España, el peor de la UE en la crisis del Covid”, de Luis Cano, y “Restricciones para las iglesias, ‘alegrías’ para las saunas”. de Candela Sande

( Fiscalía General del Estado. Viñeta de Nieto en ABC el pasado día 16 )

LOS FISCALES CLAMAN ANTE LA SOSPECHA DE PARCIALIDAD QUE LES GENERA DELGADO

Artículo de Itziar Reyero e Isabel Vega publicado en ABC el pasado día 16 

La oposición del Ministerio Público a investigar al Gobierno por la gestión del Covid suscita sospechas generalizadas. La Fiscalía no ve delito en la gestión del Gobierno con la pandemia.

La oposición de la Fiscalía a investigar al Gobierno por la gestión de la pandemia del coronavirus desató ayer una tormenta de reacciones entre las asociaciones profesionales y los partidos políticos de la oposición. Estos últimos ven la mano alargada de Dolores Delgado, fiscal General y exministra de Pedro Sánchez, en la decisión del fiscal de pedir al Tribunal Supremo que se archiven las dos decenas de querellas presentadas contra sus antiguos compañeros del Ejecutivo. La Asociación de Fiscales (AF) y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (Apif) asumen que la doble condición de Delgado, exministra y fiscal General, merma la apariencia de imparcialidad debida del Ministerio Público y más aún en una causa como ésta, que afecta directamente al Ejecutivo: «Rezuma desconfianza».

«Es lamentable y sangrante porque entorpece la labor de nuestro quehacer diario», denuncia Cristina Dexeus, presidenta de la Asociación de Fiscales

En general, los representantes de los fiscales no dudan del criterio del teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas, que coordina el escrito que pide el archivo de las querellas interpuestas contra el Gobierno. Y prefieren no comentar sobre el fondo del asunto por respeto a sus colegas, a la espera de que sea el Alto Tribunal quien determine o no el archivo. Pero sí lamentan la sospecha de «politización» del Ministerio Público por la mera presencia de Delgado en la cúpula. «Esto se veía venir. Provoca una suspicacia de la ciudadanía acerca de la imparcialidad. Es lamentable y sangrante porque entorpece la labor de nuestro quehacer diario», afirma Cristina Dexeus, presidenta de la Asociación de Fiscales, la mayoritaria en la carrera, que hace dos meses solicitó a la ministra que firmara un decreto formal de abstención en la causa del Covid. «Aunque en este caso sea todo impecable y perfectamente ajustado a derecho, siempre habrá una duda sobre la politización, si pueden ser informes interesados o no a favor del Gobierno», añade Dexeus.

«El pecado original está en Lola Delgado», asegura Juan Antonio Frago, presidente de Apif

Desde Apif señalan el sobreesfuerzo que deben hacer los fiscales para dotar de credibilidad a sus actuaciones. «El nombramiento de Lola lo ha politizado todo», se queja Juan Antonio Frago, su portavoz, quien a título personal y ante la «altísima probabilidad»de que el asunto sea archivado por el Supremo, deja esta reflexión:«No me parece bien que con 50.000 muertos no haya una triste investigación. Cualquier atropello en un paso de cebra provoca abrir un procedimiento judicial, no digo ya en el Supremo, pero al menos en los juzgados de instrucción». Esta asociación añade que el mandato de Navajas como teniente fiscal concluyó hace casi un año. «El pecado original está en Lola Delgado».

La Unión Progresista de Fiscales (UPF), a la que pertenecía Delgado, se descuelga negando la mayor. Su presidenta, Teresa Peramato, asegura que poner en duda la «imparcialidad y objetividad de un informe tan fundado» por el hecho de que la jefa de los fiscales fuera ministra del Gobierno sobre el que se ciernen las querellas «es un argumento poco contundente y partidista». Y reafirma «la capacidad, responsabilidad y autonomía con la que han actuado el teniente fiscal y los demás fiscales».

Reacciones políticas

Las reacciones políticas no tardaron en llegar. Entre las fuerzas de la oposición causó perplejidad la posición adoptada por la Fiscalía. El presidente del PP, Pablo Casado, aludió directamente al papel de la exministra socialista. «No puede ser que se dedique a defender al Gobierno que la ha nombrado». «Avisamos que no se podía nombrar como fiscal General del Estado a una diputada socialista envuelta en un escándalo de extorsión a empresarios, periodistas, jueces y políticos», censuró. También recriminó al Ministerio Público por no investigar la presunta corrupción en Podemos, informa Mariano Calleja. «La seguridad jurídica está faltando en el caso de la Fiscalía General del Estado».

«La seguridad jurídica está faltando en el caso de la Fiscalía General del Estado», afirmó Pablo Casado (PP)

El presidente de Vox, Santiago Abascal, habló de «mafia fiscal», al frente de la cual se encuentra Delgado. Consideró de «una gravedad absolutamente extraordinaria» que no se investigue si el Gobierno ha podido incurrir en alguna responsabilidad penal en la gestión de la crisis sanitaria del coronavirus, informa Paloma Cervilla.

Moncloa: «Normalidad»

«Durante toda la legislatura, hasta que cese la señora Delgado, vamos a tener la duda» sobre la actuación de la Fiscalía, insistió Edmundo Bal, portavoz de Ciudadanos, informa Juan Casillas.

«Normalidad», respondieron en Moncloa. «Este Gobierno tiene una absoluta tranquilidad respecto a que ha actuado en cada momento y en cualquier circunstancia bajo el paraguas y al amparo de los criterios objetivos, técnicos, epidemiológicos, de expertos y por tanto, sanitarios», alegó la portavoz, informa Víctor Almirón.

Artículo en: https://www.abc.es/espana/abci-fiscales-claman-ante-sospecha-parcialidad-genera-delgado-202009152303_noticia.html

ESPAÑA, EL PEOR DE LA UE EN LA CRISIS DEL COVID

Artículo de Luis Cano publicado en ABC el pasado día 13

Los engaños del Gobierno para negar que España es el país de la UE con los peores datos de la crisis del coronavirus: Líder en número de casos, hospitalizaciones, ingresos en UCI y tanto total como en relación a su población, y de los peores en mortalidad.

La gravedad de la segunda ola en España no tiene comparación en la Unión Europea, aunque el Gobierno está empeñado en negar la evidencia. Las excusas van desde justificar el alto número de casos por el aumento de las pruebas realizadas hasta suavizar la gravedad del elevado número de muertes, sin olvidar nunca de minimizar la situación actual comparándola con la tragedia vivida en marzo y abril.

España es el peor país en número de casos, hospitalizaciones e ingresos en UCI tanto total como en relación al tamaño de su población, y está entre los peores en mortalidad, según los datos del Centro Europeo para la Detección y Control de Enfermedades (ECDC), que permiten la comparación entre países.

No conforme con las excusas, y dado que España es el peor en toda estadística posible, más aún en la segunda ola, el Ministro de Sanidad, Salvador Illa, directamente niega cualquier posibilidad de comparación internacional porque «cada país tiene sus especificidades» y «da los datos» de una manera. No hay comparación posible para Illa a no ser que interese al Gobierno, como ocurre con la letalidad, aunque ni siquiera sea del todo cierta.

Más contagios

«Da la impresión de que hay una estabilización de la pandemia» (Fernando Simón, 10 de septiembre)

España ha ido sumando una media de 9.000 casos cada día en las últimas dos semanas. Los últimos días son 10.000 más cada día, en claro ascenso. España es el país de la Unión Europea con mayor número de casos en las últimas dos semanas, 125.000 contagios entre el 27 de agosto y el 10 de septiembre. El segundo es Francia con 87.000.

España es además el país de la UE con mayor número de casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas, 263 según el ECDC (235 según el Ministerio de Sanidad). Supone el doble que el segundo país de la UE con mayor incidencia acumulada, Francia, con 135 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.

España es también el país de la UE con mayor número de contagios desde que comenzó la pandemia: 554.000 hasta el 10 de mayo. Está entre los diez con más casos en todo el mundo. El segundo de la UE, a mucha distancia, es Francia, con 354.000.

Más positividad

«Efectivamente, hay muchos casos, pero también un esfuerzo de detección muy importante, creo que mejor que en otros países» (Salvador Illa, 11 de septiembre)

El Gobierno justifica el alto número de contagios por el elevado número de pruebas. Sin embargo, España no es el país de la UE que más test realiza, ni en total ni en relación con el tamaño de su población. Y, lo más preocupante de todo, es el país con mayor porcentaje de positivos en relación al total de test realizados.

En España, en la última semana, se han realizado de media de 178 test por cada 100.000 personas. Es una cifra similar a la de Alemania, pero inferior a Francia (198) o Dinamarca (548). España ocupa la séptima posición de la UE en esta lista.

El drama es que el número de test que hay que realizar no depende del tamaño de la población, sino del número de contagios. A mayor número de contagios, más test. La Organización Mundial de la Salud recomienda que el número de positivos no debe superar el 5% del total de test realizados para considerar que se tiene la pandemia controlada.

En España, la positividad está actualmente en el 11%, según las estadísticas de la Universidad de Oxford, recogidas en su proyecto Our World in Data, que permite la comparación entre países. Es la peor de toda la unión. En Alemania, la positividad es del 0,8%; en Italia, del 2,5%; y en Francia, del 5,2%.

Más hospitalizaciones y más UCI

«Los hospitales tienen ahora suficiente capacidad para responder» (Fernando Simón, 10 de septiembre)

En España actualmente hay casi 8.500 personas ingresadas por Covid-19, más de 1.100 en unidades de cuidados intensivos, según los datos de Sanidad. Supone que el 7,5% de las camas de todo el país son para enfermos de coronavirus. Aunque es cierto que los hospitales no están desbordados, la presión va en aumento, y es muy superior a la de cualquier país de la UE.

En la semana del 31 de agosto al 6 de septiembre, última con datos del ECDC disponibles para la comparación entre países de la UE, España contaba con algo más de 7.000 camas dedicadas al Covid-19, y casi 900 pacientes en UCI. Ningún país, ni siquiera con mayor población, se acerca a los datos de España. Francia, el segundo con mayor número de hospitalizados, contaba con una media de 4.600 ingresados, 450 en UCI.

Los datos de España son también los peores con diferencia si tenemos en cuenta el número de habitantes: 150 hospitalizados por Covid-19 y 20 en UCI por millón de habitantes entre el 31 de agosto y el 6 de septiembre. En Francia, el segundo más afectado, son 106 camas y 9 en UCI por millón de habitantes. En Italia, 26 ingresados y 2 en UCI.

Más muertos

España es el país con mayor número de muertos en las últimas dos semanas, 623 entre el 27 de agosto y el 10 de septiembre, según datos del ECDC. Más que países con mayor número de habitantes. En Francia, en el mismo periodo han fallecido 220; en Alemania, 58. En relación a su población, en ese periodo han muerto a causa del Covid-19 14 personas por cada millón de habitantes. Solo Bulgaria y Rumanía arrojan una cifra peor.

Desde el inicio de la pandemia, Italia y Francia cuentan un mayor número de muertos en total, y tan solo Bélgica supera a España en muertes en relación al tamaño de la población. Sin embargo, hay que recordar que España ha infraestimado significativamente el número de muertos. La cifra oficial de Sanidad, todavía por debajo de las 30.000, está muy lejos del cálculo del exceso de mortalidad, esto es, la diferencia con el número de muertes que se producen en un año normal sin pandemia. El Instituto de Salud Carlos III calcula un exceso de mortalidad de 46.000 defunciones más desde el comienzo del año; y el Instituto Nacional de Estadística, de 50.000.

Letalidad, en la media

«La letalidad en España es de las más bajas de Europa» (Salvador Illa, 11 de septiembre)

El Gobierno ha rebuscado una estadística donde España no sea el peor país de la Unión Europea, pero ha tenido que retorcerla para adecuarla a sus intereses propagandísticos. La letalidad en España, según sacó a relucir Fernando Simón en rueda de prensa el jueves y repitió Salvador Illa al día siguiente, es de las más bajas de Europa.

Esta afirmación es una media verdad, puesto que depende del periodo elegido. Illa se refirió expresamente al final del estado de alarma como inicio del recuento de su estadística interesada. Sin embargo, ese periodo solo tiene sentido para España, y resulta arbitrario para el resto de Europa, puesto que el levantamiento de las restricciones solo le afectaban a ella.

Lo cierto es que en España, desde el inicio de la pandemia la letalidad, esto es, el número de muertos en relación con el número de contagios, del 5,4%, como bien señala Sanidad en su informe del pasado jueves, el día que Simón decidió tomar por interés un periodo de referencia diferente. La letalidad de España es peor que la de Estados Unidos, en el 3%, a pesar de la indignación de Illa con las palabras del presidente Donald Trump, y es la séptimo peor de la UE.

Teniendo en cuenta fechas recientes, España tampoco está entre los mejor situados. La letalidad de las últimas dos semanas está en el 0,5%, la novena peor de la UE.

Tan solo en el rebuscado periodo de referencia citado por Illa, el final del estado de alarma en España sin ningún sentido para el resto de Europa, el Gobierno sale bien parado. Ahí sí, por fin, España está entre los cinco mejores de la UE. La única estadística retorcida que el Ejecutivo cita en su estrategia de propaganda, la única comparación posible entre países, obviando el liderazgo en el número de muertos, contagios, positividad, hospitalizaciones y UCI, tanto en total como en relación a la población.

Artículo en: https://www.abc.es/sociedad/abci-enganos-gobierno-para-negar-espana-pais-peores-datos-crisis-coronavirus-202009130139_noticia.html

RESTRICCIONES PARA LAS IGLESIAS, ‘ALEGRÍAS’ PARA LAS SAUNAS

Artículo de Candela Sande publicado en Actuall el pasado día 15

Hoy que en casi todas partes te puedes tomar tranquilamente una cervecita, los templos tienen que respetar draconianos aforos y mascarilla perpetua. Si yo fuese un virus decidido a extender mi progenie a toda velocidad, no se me ocurre un mejor sitio que una sauna gay.

La Policía, leemos en Europa Press, ha detenido a ocho personas en el desalojo de una sauna gay madrileña este domingo en la que había un centenar de personas sin mantener las medidas sanitarias acordadas para el control de la Covid-19. Además encontraron allí todo tipo de drogas: cocaína, ketamina, GHB y estimulantes sexuales.

No es que la policía, naturalmente, fuera por ahí metiendo la nariz en las saunas gays, ni se les pasa por la cabeza: eso solo lo hacen con las iglesias, que los católicos son hasta divertidos de amedrentar. No, tuvieron que denunciar los vecinos.

Creo recordar que de las primeras cosas que escribí de esta crisis sanitaria, allá por los primeros días de confinamiento, fue la observación de que estamos ante un caso inédito de la virología: el primer patógeno político.

Me asombraba entonces de cómo el virus resultaba especialmente contagioso en los actos de culto, en las manifestaciones contra el gobierno y en los mítines de Donald Trump. Ahí era la bomba, trágicos casos de irresponsabilidad que tenía la culpa directa e innegable de cada brote, rebrote y caso desde entonces hasta unas semanas después.

En cambio, las masivas protestas raciales -llamémoslas así, aunque unas algaradas que se saldan con destrucción, incendio, pillaje y más de una veintena de muertos debería tener otro nombre- no solo no contagiaban a nadie, sino que tres mil expertos sanitarios norteamericanos -TRES MIL- firmaron una carta diciendo que adelante, que será por inmunidad, que a la calle que para luego es tarde. Palabrita.

Uno no va a uno de estos locales a llevar nada en la cara y, si se da bien la noche, en ninguna parte del cuerpo y, desde luego, si lo que quieres es mantener la distancia de seguridad, mejor quedarte en casa

Una necesita un cuadro epidemiológico para orientarse: si convoca Vox, sí; si es la Diada, no. Y así. Porque, como digo, el coronavirus es de izquierdas, al parecer, lo que no me resulta extraño, dado que siempre he creído que hay algo de peste en la izquierda moderna.

Pero en ninguna otra parte parecía ser tan nocivo el virus como en las iglesias. En todo Occidente los poderes públicos se han ensañado con las iglesias, y hoy que en casi todas partes te puedes tomar tranquilamente una cervecita, los templos tienen que respetar draconianos aforos y mascarilla perpetua. En un aparte, permítanme lamentar que nuestros prelados tampoco puede decirse que se opusieran a los abusos del poder con ardor de mártires; más bien mantuvieron por lo común la boca cerrada y la cabeza gacha cuando no aumentaron por su cuenta las restricciones.

Las saunas gay, claro, ni tocarlas, a ver quién es el guapo. Ya pasó hace décadas con el sida, un retrovirus letal e incurable entonces. Cuando se detectó y era todavía contenible con relativa facilidad, se planteó, naturalmente, el cierre de los locales específicamente para homosexuales, siendo el sexo anal su principal forma de transmisión, de igual forma que se planteó, como medio obvio de luchar contra la plaga, el rastreo de casos.

Y ahí fue cuando el ‘lobby’ demostró primero su poder. No y no. Y la plaga se extendió por todo el mundo mientras se nos metían los condones por todas partes como si fueran gominolas. Lo demás, como suele decirse, es historia.

Muchísimo más que en el caso de las marchas de Black Lives Matter, aquí el caso clama al cielo. Si yo fuese un virus decidido a extender mi progenie a toda velocidad, no se me ocurre un mejor sitio que una sauna gay. La nota de la Policía en la que dicen que los asistentes no tenían mascarillas es una verdadera broma.

Uno no va a uno de estos locales a llevar nada en la cara y, si se da bien la noche, en ninguna parte del cuerpo y, desde luego, si lo que quieres es mantener la distancia de seguridad, mejor quedarte en casa o incluso apuntarte a una clase de tango. Imagino, por lo demás, a mi lector lo bastante hombre o mujer de mundo como para hacerse una vaga idea de que lo que se hace preferentemente en una sauna gay es un verdadero sueño para cualquier virus o bacteria decididos seriamente a llevar a feliz término su empresa de colonización.

Esto nos lleva a lo que todos sabemos: cuando existen grupos protegidos, colectivos de agraviados patrocinados por la izquierda exquisita y cortejados por la derecha masoquista, hablar de igualdad ante la ley es un mal chiste. 

Artículo en: https://www.actuall.com/democracia/cruda-realidad-restricciones-para-las-iglesias-alegrias-para-las-saunas/

 

OFERTAS BRONCE

¡¡¡ DESCUENTOS ENTRE EL 1 Y EL 20% !!!

Desde el descuento más pequeño a las ofertas más increíbles, actualizadas diariamente

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

Lo más leído