Por Carlos de Bustamante
(Portada del libro “El proyecto Soros y la alianza entre la izquierda y el gran capital”)
Interrumpida esta serie por la Semana Santa, la reanudamos para concluirla ya. Os decía, mis amigos y probables únicos lectores en uno de los artículos referentes al llamado Nuevo Orden Mundial, que detrás de este engendro se hallaban para su apoyo y financiación las más grandes fortunas del mundo. Además de las referidas: Rockefeller, Ford, familia Rothschild, Gate, club Bilderbeg, Coca-Cola… Faltaba la del aún más ambicioso por más maligno George Soros.
El ejemplar católico, que es periodista, Carlos Astiz, lo explica divinamente en un magnífico libro, probablemente bestseller, que a los interesados por evitar la amenaza que ya se está llevando a cabo en España y en otros muchos países, les recomiendo vivamente: “EL PROYECTO SOROS y la alianza entre la izquierda y el gran capital”. En él nos adelanta en portada: globalitarios y `pobresistas´ en un programa común que nos lleva a la pobreza y tiranía.
Como acostumbro al leer obras de gran interés como ésta, he ido tomando notas de lo que consideraba más esclarecedor e importante del extraordinario libro en cuestión. No sin sorpresa y como lección tardía para el futuro, veo al finalizar que lo trabajosamente anotado coincidía con la reseña en la carátula del texto, pero con mayor precisión y `oficio´.
Soros es la cara más visible de ese grupo de magnates (referidos anteriormente), que buscan destruir las democracias, las naciones que las albergan y las raíces que las hacen reconocibles. Son los globalitarios.
Se los ha llamado el `estado profundo´, `el complejo militar industrial´…, pero son en realidad un poderoso estado mimetizado en la sombra que así es capaz de manejar a su antojo a muchos países alterando la estabilidad interior e incluso capaz así de inclinar la balanza a su antojo cambiando los posibles resultados en las elecciones. Es tal su influencia en la mayoría de los estamentos de las naciones bajo sus garras, que incluso pueden predisponerlas para realizar golpes de estado que les faciliten sus planes de construir lo que se conoce como Nuevo Orden Mundial. NOM con el que pueden manejar con mayor facilidad controlar estados y sociedades previamente desmembradas y débiles de más fácil control para llevar a cabo sus planes y proyectos con los que, sin problemas, les permitirán aumentar el poder y sus ya formidables fortunas. Enriquecimiento que nuevamente les dará acceso a provocar en otras naciones o estados disturbios e incluso revoluciones. Como pescadilla que se muerde la cola, vuelta a empezar o continuar el plan trazado hasta conseguir la incorporación de nueva nación sometida al pensamiento único que conlleva el NOM.
Con las mayores probabilidades de no llevarme a engaño, ejemplo vivo lo tenemos en España con el insistente afán de secesionismo en las siempre españolas autonomías empeñadas en él y sospechosamente favorecidas por un gobierno cuando menos inane. ¿Poderoso caballero es don dinero? Huuumm…! Y que conste que ni afirmo ni niego, yo… ¡digo nada más!
Y ahora con vuestro permiso y para no aburrir hasta a las ovejas, vuelvo a ellas (las ovejas) que es mucho más gratificante. Nos vemos…