Los lunes, revista de prensa y red

 “Los 340.000 millones de despilfarro de Sánchez”, de José Ramón Riera; “¿Hacia dónde va Colombia y el resto del Continente?”, de Nemesio Rodríguez Lois; y “¿Cambio de ciclo? La izquierda valenciana, en la cuerda floja por primera vez desde 2015” Noa de la Torre

(Viñeta de Nieto en ABC el pasado día 29)

LOS 340.000 MILLONES DE DESPILFARRO DE SÁNCHEZ

Artículo de José Ramón Riera publicado en El Debate el pasado día 29

El Gobierno gasta inútilmente todos los días veinte millones de euros. Acaba de publicar hace unos días el Banco de España los datos de la deuda a abril, y nos da la «buena noticia» de que España ha reducido su deuda en 8.400 millones de euros, como un gran éxito de la gestión del Gobierno de este país.

Y luego Nada Calviño tiene el valor de arremeter contra Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, porque solo da malas noticias para el Gobierno.

Pablo Hernández de Cos, que debe de estar muy preocupado por su puesto, viendo el asalto que va a perpetrar la ministra de Economía con el Instituto Nacional de Estadística, no se atrevió a poner en la Nota que esta reducción del endeudamiento del país era gracias a la recaudación récord que se ha registrado en la Agencia Tributaria, donde se ha crecido en más de 13.100 millones de euros en los cuatro primeros meses de este año, alcanzado la cifra de 86.000 millones de enero a abril. También se le olvida que, solo en abril, la Agencia Tributaria se llevó a las arcas del Tesoro 31.200 millones de euros.

Creo que la transparencia de los datos es clave en la vida pública, y es muy importante que se transmitan con claridad, para que cada uno pueda sacar sus propias conclusiones. Pero dado que el Banco de España no quiere hacer análisis que puedan perjudicar al Gobierno o a la ministra que no acierta nada, yo sí me veo en la obligación de hacer comparaciones para que al menos los lectores de El Debate tengan toda la información. Así que he cogido toda la serie histórica de la deuda distribuida por Administraciones y me he puesto a analizar la gestión de Pedro Sánchez, Nada Calviño y compañía. Los resultados son auténticamente escalofriantes y producen mucha inquietud.

La deuda total del Estado español, que algún día tendremos que empezar a devolver, ha pasado de 1,202 billones de euros a 1,445 billones desde que llegó Sánchez al Gobierno al 30 de abril de este año, con un incremento de 242.567 millones de euros.

Pero toda esta deuda no es 100 % responsabilidad del presidente del Gobierno y de Calviño. Hay parte que sí y hay parte que no.

La parte de la Administración Central es 100 % responsabilidad suya, y esa se ha incrementado en nada menos que 243.216 millones, casi 1.000 millones más que el total, pasando de 1,021 billones a 1,264 billones, lo que implica un incremento del 23,8 %.

La Seguridad Social, que también es suya y de José Luis Escrivá, que a veces acierta a la tercera o cuarta vez que toma una decisión, ha pasado de deber 34.888 millones de euros a 99.185 millones en tres años y 10 meses y no la ha quebrado de milagro. El «genio», que venía de la AIReF y que decían que sabía mucho, ha demostrado cumplir con el principio de Peter y ha llegado a su máximo nivel de incompetencia, pues él solo se ha marcado un incremento del déficit de 64.297 millones de euros, lo que supone un incremento del 184,3 %.

Por otro lado, los Organismos Autónomos han conseguido reducir su endeudamiento en este período en 21.628 millones de euros.

Por lo tanto, achacables a Pedro y su equipo suman la escalofriante cifra de 285.885 millones de incremento de déficit, trabajado con el esfuerzo y sudor de viajar en Falcon y dar unos discursos sin derecho a réplica propios de una dictadura bolivariana, que no de una democracia europea.

Para terminar el análisis, las comunidades autónomas han incrementado su deuda en 17.270 millones, y pondría mis bigotes y mis barbas no a remojar como apuesta a que este incremento de endeudamiento se debe a Cataluña.

Las Corporaciones Locales reducen su endeudamiento en casi 7.000 millones y nos demuestran que, cada día, los ayuntamientos están mejor gobernados y que los alcaldes tienen más sentido común que el presidente del Gobierno y su equipo.

Por último, queda una partida que el único que puede gestionar, duerme en la Moncloa. Se llama Deuda Consolidada y yo llamo Deuda Pelota. Es deuda que está contabilizada en las dos áreas del Estado. Pongo ejemplo: emito deuda por 1.000 millones y le hago un préstamo a la Seguridad Social o a través del FLA (Fondo de Liquidez Autonómica) a Cataluña. La Administración Central debe contabilizar esa deuda hasta que la haya amortizado y, a su vez, la Seguridad Social, o la Generalitat también deben contabilizarla, pero al hacerlo los dos se duplica, por ello al realizar una consolidación se debe netear.

Pues ese neteo ha crecido en la gestión de Pedro Sánchez la nada despreciable cifra de 53.672 millones, que también son responsabilidad suya y, por lo tanto, si los sumamos a los 285.885 millones de euros, nos encontramos con un incremento de 339.557 millones de euros, que si lo dividimos por los 46 meses que lleva en el Gobierno, cada mes dilapida 7.382 millones de euros, que equivalen a 20,2 millones de euros al día.

Este señorito despilfarra 20 millones todos los días en su verbena de gastos, en mantener su caterva de asesores, en pagar a Unidas Podemos, en darle dinero a Cataluña para que los futuros licenciados no sepan ni insultarnos en castellano, en darle dinero a los vascos del PNV y a los etarras para que les aprueben sus inmensos derroches, en sacar políticas sociales que luego se cumplen a tercias, como el Ingreso Mínimo Vital, o que si te he visto no me acuerdo, como con el Bono juvenil de los «400 leuros pa cultura».

Creo que ha llegado el momento de interponer una demanda por malversación de caudales públicos a este Gobierno, encabezado por Pedro Sánchez. Pero sin olvidar a Calviño y a José Luis Escrivá y, por supuesto, sin dejar de lado a todo el conjunto de desalmados que están al frente del resto de Ministerios.

Artículo en: https://www.eldebate.com/economia/20220629/340-000-millones-despilfarro-sanchez.html

¿HACIA DÓNDE VA COLOMBIA Y EL RESTO DEL CONTINENTE?

Artículo de Nemesio Rodríguez Lois publicado en Actuall el pasado día 28

El domingo 19 de junio se celebraron en Colombia elecciones presidenciales en las que salió triunfador el izquierdista Gustavo Petro. La victoria de quien fuera antiguo guerrillero se ha prestado a las más diversas interpretaciones. Quizás la más socorrida –que suele caer en lugares comunes- es la que afirma que el hecho de que Colombia se desplace hacia la izquierda será antecedente de que se forme un enorme bloque socialista en todo el Continente.

Y no es para menos pensar de tal manera puesto que son muchos los países de Hispanoamérica gobernados por elementos de izquierda: aparte de Cuba, Venezuela y Nicaragua, habrá que agregar México, Honduras, Perú, Bolivia, Chile y Argentina.

Eso sin tomar en cuenta que todos los pronósticos anuncian ya desde ahora también dentro de la órbita populista. Según esto, un enorme bloque de izquierda sería el nuevo rostro de Hispanoamérica en un futuro inmediato, con lo cual estaríamos en vísperas de que en dicho continente renaciera la antigua Unión Soviética sólo que con otro nombre. ¿Qué tan real es dicha posibilidad?

Preciso será dar algunos antecedentes, meditar las noticias que van fluyendo y buscar una explicación coherente. Empezaremos tomando en cuenta que en el mundo de las izquierdas existen profundas divisiones, siendo la más importante la que se da entre los militantes de la II y la III Internacional Socialista. En tanto que los militantes de la III Internacional suelen ser agresivos y radicales, los de la II –aunque busquen los mismos fines- suelen ser más cautelosos. Ambas corrientes socialistas se inspiran en Carlos Marx y se caracterizan por un odio visceral tanto a la propiedad privada como a la religión.

Cuando un militante de la III Internacional llega al poder, ocurre lo que pasó en Rusia, en Cuba o en cualquier otro país como de la noche a la mañana vio como las propiedades eran confiscadas y los templos clausurados. En cambio, cuando llega al poder un militante de la II Internacional, ocurre lo que hoy en día está pasando en España en donde, más que confiscar propiedades, a los socialistas les interesa quedarse con los frutos de dichas propiedades por medio de altísimos impuestos. Asimismo, en lo que a la religión se refiere, los socialistas –más que clausurar templos- lo que hacen es descristianizar a la sociedad para que dichos templos queden vacíos. La estrategia es la misma: combatir a la propiedad y a la religión; lo único que cambia son las tácticas.

Y es que, al ver como gobiernos radicales al estilo Allende o el de la II República Española provocaron tal repulsa que acabaron perdiendo el poder, los socialistas decidieron cambiar de táctica. Y fue así como, más que seguir las violentas consignas de una III Internacional que asesinaba de manera desalmada, prefirieron seguir las astutas consignas de una II Internacional que envenena con engaños. A fin de cuentas ambas llegan a la misma meta solo que por distintos caminos.

¿Qué habrá de ocurrir en Hispanoamérica y que puede esperarse del triunfo de Gustavo Petro en Colombia? Por lo pronto empezaremos diciendo que los dictadores de Cuba, Venezuela y Nicaragua son descaradamente radicales; en cambio los de Perú, Bolivia, Argentina, Honduras, México, Chile y posiblemente el de Gustavo Petro encajan dentro de la socialdemocracia o sea ese socialismo que, en vez de matar a cuchilladas, prefiere adormecer envenenando.

Aunque Nicolás Maduro felicitó efusivamente a Gustavo Petro por su victoria, el ahora presidente electo de Colombia se muestra receloso guardando una prudente distancia. ¿Acaso no comparte la misma ideología de Maduro? ¿Acaso desea que el ejército no se alarme y de ese modo evitar un posible golpe de estado? ¿Acaso porque ve con repugnancia que Venezuela, con tantos refugiados que huyen de su país, acabe desquiciando la economía colombiana? Que no se olvide que son más de seis millones los venezolanos que han emigrado hacia Colombia, Ecuador y Perú; y, curiosamente, el país donde primero se refugian es el más cercano o sea Colombia.

Así pues, no es fácil dar un pronóstico exacto de lo que habrá de ocurrir en Hispanoamérica en un futuro inmediato. Máxime si tomamos en cuenta que, en el Perú, el gobierno del izquierdista Pedro Castillo pende de un hilo. Y también si tomamos en cuenta que en 2023 se celebrarán elecciones presidenciales en Argentina y que en estos momentos las encuestas muestran que dichos comicios las ganaría la oposición de centroderecha.

Así pues, habrá que esperar y ver cuáles son los primeros pasos de Gustavo Petro pues solamente de ese modo será posible saber dentro de cuál de las dos corrientes se integra.

Artículo en: https://www.actuall.com/democracia/hacia-donde-va-colombia-y-el-resto-del-continente/

¿CAMBIO DE CICLO? LA IZQUIERDA VALENCIANA, EN LA CUERDA FLOJA POR PRIMERA VEZ DESDE 2015

Artículo de Noa de la Torre publicado en El Mundo el pasado día 27

La dimisión de Oltra ha acelerado el desgaste de un Gobierno que fue ejemplo del nuevo ciclo político que se abrió en España hace siete años, y que ahora muestra síntomas de agotamiento.

España enterró el bipartidismo en 2015. El inicio entonces de un nuevo ciclo político inédito hasta la fecha tuvo el mejor ejemplo en la Comunidad Valenciana, donde la suma de las izquierdas liquidó dos décadas de un poder popular que llegó a ser omnipresente. El PSOE de Ximo Puig logró, sin embargo, su peor resultado, con poco más de medio millón de votos, como recuerdan estos días en Compromís. Su candidata, Mónica Oltra, hizo historia rozando los 457.000 votos, cuando en las anteriores elecciones la coalición apenas superó los 176.000. La artífice del éxito de Compromís está hoy en fuera de juego. Y, con su dimisión, se ha desencadenado la mayor crisis del llamado Gobierno del Botànic, que ha dejado a la izquierda temblando en la cuerda floja por primera vez desde 2015.

«Sin Compromís no hay Botànic». Es la consigna que se ha repetido hasta la saciedad desde la coalición valencianista para advertir a su socio del PSOE del riesgo que suponía dejar caer a Oltra, a pesar incluso de su imputación por el presunto encubrimiento de los abusos de su ex marido a una menor tutelada. El terremoto político de su caída ha hecho saltar todas las alarmas en los cuarteles de los tres socios del Botànic: PSOE, Compromís y Unidas Podemos. La pérdida de uno los principales activos de la izquierda pone directamente en riesgo la reedición del pacto de gobierno en 2023, un experimento de coalición que se anticipó incluso al del actual Ejecutivo de Pedro Sánchez.

La contundente victoria electoral del PP en Andalucía no ha hecho sino dar alas al partido de Alberto Núñez Feijóo para confiar en el impulso de un nuevo ciclo político, con el PSOE de Sánchez en retroceso y con su principal baronía seriamente amenazada. Sobre Ximo Puig parece haberse formado la tormenta perfecta.

De entrada, porque si se asume que no hay Botànic sin Compromís, la coalición no tiene cartel electoral a menos de un año de los comicios. No es una cuestión menor para una marca que ha vivido de un hiperliderazgo como el de Oltra. A esto se añade que públicamente sus dirigentes han prometido a Oltra que será candidata si antes de las elecciones sale indemne del vía crucis judicial, algo que no será fácil. Y si Compromís pierde el control de los tiempos, ¿cuándo habría que decidir el sustituto de Oltra?

En Més, la principal pata de Compromís, quien tiene más papeletas es el diputado Joan Baldoví, el que más visibilidad tiene desde su escaño en el Congreso. Pero en Iniciativa, el partido de Oltra presente también en la coalición, se resisten a confirmar a un candidato de Més. Y menos ahora que una de sus dirigentes, Aitana Mas, será encumbrada a la Vicepresidencia del Consell que deja vacante Oltra.

La otra incógnita en Compromís es Joan Ribó, el alcalde de Valencia. A punto de cumplir los 75 años, ha amagado con retirarse. Eso sí, lo hizo cuando no sabía que Oltra sería imputada. La última vez que se pronunció sobre este tema acabó calificándolo de «embolado». Todo un presagio de lo que estaba por venir, porque Compromís tampoco tiene en Valencia a nadie con el tirón de Ribó.

Puig tampoco lo tiene fácil, a pesar de que por primera vez en años pilota el partido sin sobresaltos y con la mar interna en calma. Pero si en 2019 se atrevió a desairar a Compromís con un adelanto electoral que buscaba beneficiarse de la marca PSOE juntando la cita valenciana con las generales, hoy esa marca resta. La paradoja es que aquel adelanto, decidido en contra del criterio de Oltra, se vivió como una auténtica traición. La estocada definitiva ha sido ver a Puig presionando para que Oltra dejase el Consell.

Oltra vuelta de tuerca

El presidente, por tanto, tendrá que lidiar ahora con un socio que ha dado por rota la relación de confianza con el PSOE. En las filas socialistas, sin embargo, se confía en que la entrada de Mas en el Gobierno ayude a rebajar la tensión. Oltra era famosa por llevar las negociaciones al límite de lo posible, para desquicio de los socialistas.

Puig, además, tiene enfrente a Carlos Mazón, que celebra el próximo fin de semana un año desde su llegada a la presidencia del PP valenciano. En este tiempo, Mazón ha sobrevivido a la desaparición de su valedor: Pablo Casado. Pero, sobre todo, ha logrado sentar frente al juez al hermano de Puig por presunto fraude en subvenciones. El PP ejerce la acusación en un asunto que ha salpicado al presidente y al que aún le puede quedar recorrido. La derivada de la trama Azud y el recorrido del caso Oltra pueden meter a Puig -y a todo el Botànic- en un laberinto judicial en pleno año electoral.

Artículo en: https://www.elmundo.es/comunidad-valenciana/2022/06/27/62b5dbabe4d4d8ce098b45be.html

 

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Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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