Por José María Arévalo
(“Orígenes”, de José Ramón Ayllón)
Mi amigo José Ramón Ayllón me remite una entrevista que le ha realizado Humberto Pérez-Tomé, más que personal, como autor de un nuevo libro, y sobre este, que acaba de publicar con el atractivo título de ‘Orígenes’. Pero antes de reproducir la entrevista, vamos a una pequeña sinopsis del libro, para hacernos una idea.
Somos seres inteligentes -se basa el libro- en un punto minúsculo de un universo imposible de conocer e imaginar, pues la luz tarda casi 100.000 millones de años en atravesar su diámetro. ¿Cómo surgió semejante inmensidad? ¿Cómo aparecieron y se diversificaron los seres vivos? ¿Cómo y dónde empezaron su andadura los primeros humanos? Antes de Darwin y Voltaire, de Marx y Nietzsche, todas las respuestas contemplaban la intervención divina. Desde entonces, gana adeptos una nueva explicación que solo atiende a la pura materia y al azar ciego. Esa guerra por la interpretación se libra desde el siglo XVIII en cuatro frentes de importancia capital: la formación del universo, la aparición de la vida, la diversificación de las especies y el origen del hombre. José R. Ayllón, una voz destacada en la divulgación filosófica, expone de forma brillante las principales hipótesis, desgrana los argumentos de sus máximos representantes y reproduce algunos de sus textos más inspirados, como la célebre reflexión de Stephen Hawking: «Aunque algún día la ciencia ofreciera respuestas a todas nuestras preguntas, siempre quedaría por responder la fundamental: ¿Por qué el universo se ha tomado la molestia de existir?».
Tres cuestiones esenciales
Pero vamos ya a la entrevista de Humberto Pérez-Tomé al autor de ‘Orígenes’, José Ramón Ayllón.
-¿Qué van a encontrar los lectores del libro?
-Deseo que encuentren una exposición actualizada y amena de tres cuestiones esenciales: el milagro del Universo, de los seres vivos y del hombre. Son tres realidades asombrosas y apabullantes. Basta con pensar que los seres humanos poblamos un punto minúsculo de un Universo que no podemos conocer ni imaginar, pues la luz tarda 100.000 millones de años en atravesar su diámetro.
-¿Qué sabemos y qué no sabemos sobre esos grandes orígenes?
-La astronomía, la biología y la genética progresan constantemente y nos dejan boquiabiertos. Han producido enciclopedias voluminosas, innumerables revistas especializadas y de divulgación, excelentes documentales… Sin embargo, los orígenes pertenecen a un pasado remotísimo, imposible de recuperar, sobre el que solo caben hipótesis, no evidencias ni demostraciones. Por eso conviene distinguir lo que sabemos, lo que ignoramos y lo que suponemos.
Darwin, magnífico naturalista
-¿Cómo aplicar ese criterio a Darwin?
-Darwin fue un magnífico naturalista, pero vivió en el siglo XIX y pensó que los mecanismos de la evolución eran la adaptación al medio, las mutaciones al azar y la selección natural. Si hubiera vivido en el siglo XX y conocido el ADN, habría concedido escasa relevancia a esos factores y habría apostado por el programa genético, principal protagonista de las modificaciones en los seres vivos.
-¿Qué nos puede decir sobre el origen del hombre?
-En el caso de la especie humana, más importante que su origen cronológico me parece el análisis de los componentes que originan una especie tan especial. Se trata de aspectos psicológicos innegables, tan reales como inmateriales, entre los que se encuentran la inteligencia y la libertad, la autoconciencia y la conciencia moral, la causalidad mental y los sentimientos.
-¿Cree que en estos temas es suficiente el enfoque científico? Como hemos visto en el caso del hombre, la realidad es material e inmaterial al mismo tiempo, es física y metafísica. Por tanto, para estudiarla de forma completa conviene compaginar ciencia y filosofía. Un enfoque solo científico me parece tan limitado como caminar con un solo pie.
-¿Qué lugar ocupa Dios en los tres grandes orígenes?
-Casi todos los filósofos importantes, igual que los padres de la ciencia (Copérnico, Galileo, Kepler, Newton), han visto a Dios como causa primera y principal de la realidad. Sin embargo, a partir del siglo XVIII las ideologías proponen una explicación materialista y atea, muy aceptada en la actualidad. Esa confrontación de posiciones la planteo a lo largo de todo el libro, con los argumentos y autores más relevantes.
-¿Y quién gana?
-Con toda su sabiduría filosófica y científica, Kant nos dice que Dios es el ser más difícil de conocer, y también el más inevitable. Totalmente de acuerdo. Pero ese carácter inevitable implica algo inesperado: y es que a ningún ateo le salen las cuentas.
El autor
Tomo de La Casa del libro esta pequeña biografía del autor: José Ramón Ayllón (Cantabria, 1955) estudió Filosofía y Letras en las universidades de Oviedo y Valladolid. Desde hace 20 años da clases de literatura, ética y filosofía. Es autor de “Querido Bruto”, una novela histórica protagonizada por Julio César, pensada para despertar en el aula el gusto por las humanidades y la cultura clásica de Grecia y Roma. Asimismo, ha publicado la novela juvenil “Vigo es Vivaldi” y varios ensayos: “En torno al hombre”, una introducción a la filosofía renovadora, “Desfile de modelos”, que quedó finalista en el Premio de Ensayo Anagrama 1996, “Ética razonada” y “¿Es la filosofía un cuento chino?” Conferenciante asiduo sobre formación en valores, desarrolla, entre otros temas, la radiografía ética de la conducta humana, la educación de la conciencia, el control racional del placer, la inteligencia emocional, la amistad y el misterio del sufrimiento. Este nuevo libro pretende ser una guía para jóvenes, padres y profesores.