En el peor momento

Por Javier Pardo de Santayana

(Mapa del tiempo)

Conste de entrada que no pretendo negar la razón que asiste a los científicos que advierten sobre el peligro que corre el planeta como consecuencia derivada del progreso, cosa que no es de extrañar por cuanto no es infrecuente constatarlo en la práctica, hasta el punto de que ya hemos llegado a ver que la posibilidad adquirida por el ser humano en el sentido de extender su capacidad para moverse libremente así como para fabricar la mayor parte de  las cosas con las que perfecciona su existencia – y aun para crear un ambiente confortable – tienen como contrapartida la producción de temperaturas y humos insalubres que ponen en peligro la supervivencia de la especie. De cuya situación es muestra según parece lo que está sucediendo este verano en que se alcanzan ya temperaturas anormalmente superiores a las habituales.

Lo que sorprende en este caso es que según tal interpretación se supondría que un proceso de calentamiento de la atmósfera como éste fuera más gradual de lo que es al parecer ahora. Y se recordaría que siempre que se han producido temperaturas anormales de este tipo y se ha acabado haciendo referencia al mucho tiempo transcurrido “desde la última vez” que sucedió. Lo que quiere decir que en el fondo no demuestran ser tan extraordinarios como nos parecen. Quizá por esto y porque tendemos a evitar cualquier noticia que pueda ser desagradable, no nos lo tomamos verdaderamente en serio, es decir, como parecería natural teniendo en cuenta que de ser cierta la realidad de la noticia afectaría nada menos que a la habitabilidad de este planeta. Así que nos tranquilizamos con la idea de que quizá la situación no sea lo peligrosa que parece: que en realidad no se trata de algo muevo puesto que valores parecidos a los ahora registrados ya se obtuvieron hace tiempo y no ha pasado nada reseñable.

La novedad es que en esta ocasión jugamos con el fuego. Así que resulta difícil incluso dar sencillamente un paso en el terreno del enfoque político de la superación de un fenómeno como éste, tan complejo, con un acuerdo internacional que garantice la confluencia en un enfoque universal del tema y evite cualquier utilización política de un asunto tan serio y que requiere tomar decisiones que afectarán al mundo entero. Es decir. lograr un acuerdo que debería ser tomado precisamente en un momento extraordinariamente complicado y en el que no sólo se echarán de menos algunos previos acuerdos esenciales, sino que se estarán planteando las nuevas bases del reparto del poder dentro de un mundo dominado por las indefiniciones y las dudas.

Panorama éste angustioso y exigente para salir del cual no parece fácil que de momento hallemos soluciones como parecía haber al término del pasado siglo XX, cuando se nos ofrecía un esquema de futuro dominado por el predominio del discurso lógico y de las soluciones basadas en la libertad del ciudadano y en el respeto de las leyes.

Todo ello según los principios asumidos por la comunidad de las naciones, y añadiendo como novedad heredada del pasado siglo y ya esencial en el actual la de la garantía y el respeto de la supervivencia del planeta, tan difícil precisamente ahora en un contexto de desacuerdos y ambiciones en lucha.

GRAN SELECCIÓN DE OFERTAS MULTI-TIENDA

CONSOLAS

ACTUALIZACIÓN CONTINUA

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

Lo más leído