No es de extrañar que la adolescente muestre ese carácter huraño y agrio con todo aquel que llevase un micrófono o una cámara. La impostada niña del demonio, Greta Thunberg, la adalid del ecologismo, ha sido pillada en una de las grandes mentiras que hará naufragar su defensa del medioambiente.
Resulta que la activista sueca, tal y como cuenta el diario ABC, ha contaminado como si no hubiese un mañana en su caprichoso y costoso desplazamiento desde Estados Unidos a Madrid.
Thunberg, empeñada en no usar el avión por ser un medio de transporte contaminante, optó por el catamarán. El problema para esta jovencita fue que, debido a las condiciones del Atlántico en esta época del año, con temporales por doquier, la nave tuvo que tirar bastante de la ayuda de los motores.
¿Y qué consecuencias ha tenido? Pues que si en un contexto normal un viaje en catamarán desde Nueva York a Lisboa habría durado mucho más de tres semanas, lo cierto es que para hacerlo en tan poco espacio de tiempo los dueños de la embarcación han debido de tirar de los dos motores y seguramente gastando el doble de combustible del habitual debido a las adversas condiciones metereológicas que se encontraron durante la navegación.
Si lo normal son 8 litros de diesel a la hora contando lo que consumen los dos motores, los expertos consideran que se consumieron 16 litros de diesel. Seguramente, de haber venido en avión desde la ciudad de los rascacielos hasta Madrid la contaminación habría sido menor.
