Ahora en estas fechas que se aproximan donde las comidas y cenas familiares y de amigos se celebran día sí y día también, hay que tener mucho cuidado tanto con la comida que sirven en restaurantes como con los productos que se compran en el supermercado para preparar los platos en casa.
Las prisas, la improvisación, las grandes cantidades y otros muchos factores hacen que los despistes a la hora de cocinar sean más comunes en estas fechas, pero nunca hay que olvidar los siguientes consejos que hoy te enumeramos para evitar intoxicaciones.
- Si vas a cocinar o manipular un alimento, desinfecta correctamente las manos con agua y jabón antes de comenzar. Así, se eliminarán las bacterias que tengas y no se transmitirán a tus platos.
- Al igual que con las manos, los utensilios que se vayan a utilizar (cuchillos, tablas de cocinas, encimera de la cocina y sartenes) deben estar limpios. Aunque estén guardados en el armario, asegúrate antes de usarlo.
- Una vez cocinando, fíjate en el estado de los productos que vas a utilizar, especialmente en pescados, lácteos o alimentos crudos. Estos últimos, sobre todo las frutas y las verduras, deben haberse lavado muy bien antes de cocinar o de consumirse crudas.
Aunque se tomen estas medidas, es muy común sufrir una intoxicación alimentaria en lugares como son cafeterías, restaurantes, comedores escolares o alojamientos vacacionales, entre otros, dada la gran cantidad de alimentos que manipulan. Si tras ingerir los alimentos comienzas a encontrarte mal pasadas entre 2 y 6 horas, estarás ante una intoxicación alimentaria si padeces algunos de estos síntomas: cólico abdominal, diarrea, fiebre, náuseas, vómitos o debilidad.
En la mayoría de los casos, la víctima se encontrará mejor transcurridos un par de días tras llevar una dieta blanda y tomar líquidos para recuperarse. Si no fuese así, hay que acudir a urgencias si no ha mejorado en cinco días, tiene fiebre alta, hay sangre a la hora de ir al baño o si es incapaz de tomar líquidos.