Había dudas, sobre todo en el corazón del tenor, y parece que se han disipado.
Plácido Domingo ha sido claramente respaldado este domingo, en su primera actuación tras la reciente publicación de acusaciones de acoso sexual en su contra, por el público del Festival de Salzburgo, que lo recibió en el escenario con un largo y clamoroso aplauso.
El legendario cantante lírico, de 78 años, cosechó aplausos calurosos, prolongados y entusiastas no solo al final de la función de la ópera concertante Luisa Miller, de Verdi, o tras diversas arias que cantó, sino también al principio, antes de comenzar la actuación.
«Domingo!», «Bravo Domingo!» fueron las salvas con las que, junto a los fuertes aplausos, el auditorio del Grosses Festspielhaus reaccionó nada más ver aparecer al tenor y barítono en el escenario. Primero algunos y luego casi todos se pusieron de pie.
Ni antes, ni durante ni después de la función hubo alguna manifestación crítica o de protesta.
En la obra de Verdi, Domingo encarnó a Miller, un soldado retirado padre de Luisa, en el melodrama de Verdi.
Fue su primera aparición en público después de que la agencia estadounidense Associated Press publicara una información, el pasado día 13, según la cual nueve mujeres habían afirmado que Domingo las sometió a acoso sexual en la década de 1980.
Los testimonios de las mujeres -ocho cantantes y una bailarina- fueron hechos de forma anónima salvo los de la ex mezzosoprano Patricia Wulf.
En el concierto de este domingo, dirigido por James Conlon, actuaron también Roberto Tagliavini, Piotr Beczala, Yilia Matochkina, Nino Machaidze, Cecilia Molinario y John Relyea.
El Festival de Salzburgo, con el que Domingo tiene un estrecho vínculo de más de cuatro décadas, fue el primero en respaldar a Domingo al anunciar que mantenía sus actuaciones programadas.
