En mi novela no hay bueno ni malos. Todos cargan con una culpa y un secreto.
La policía está aturdida. Han desparecido cinco niñas. En la búsqueda sólo aparecen, enterrados, cinco brazos izquierdos. «Cuando son sólo partes, el asesino nos deja el miedo». Y pronto el miedo se torna en horror. Aparece un sexto brazo.
Así empieza la nueva novela de Donato Carrisi, Lobos (editada en España por Planeta). Una historia que nos sitúa frente a un mal feroz y gratuito en la que no hay buenos ni malos.
«Todos los personajes cargan con una culpa y un secreto».
El autor, como criminólogo, nos ofrece una nueva visión a cerca de la novela negra policíaca.
«El obstáculo del criminólogo es la forma sorprendentemente sencilla que puede adoptar el mal».
Así, Carrisi pretende que el lector se enfrente cara a cara con el mal.
«Porque si sigues las pistas del miedo, encontrarás el origen del mal.»