Una más buscando fama y dinero. La polémica sobre la vida privada de Michael Jackson no cesa. Ahora, le ha tocado el turno a Adrian McManus, quien fue la asistente doméstica del cantante, al desvelar al diario The Sun algunas intimidades sobre el matrimonio del cantante con Lisa Marie Presley, según recoge el autor original de este artículo 20minutos y comparte Ivan Rastik para Periodista Digital.
Entre las declaraciones de McManus está el posible interés que tenía el artista en demostrar que mantenía relaciones sexuales con la hija de Elvis Presley cuando, en realidad, no era cierto. Ambos practicaban «sexo falso», apunta.
Al parecer, Jackson dejaba pruebas falsas para hacer creer que tenía una vida sexual con Lisa Marie. «Escondía sostenes de encaje debajo de su cama», confesaba McManus al tabloide, asegurando que la estrella «estaba jugando con ella» y actuando para calmar los rumores sobre su matrimonio.
Pero fueron muy pocas las ocasiones en las que la exempleada se topó con prendas de Presley: «Estaban sus calzoncillos, camisas y pantalones descartados, pero nunca había ropa de mujer».
La extrabajadora del artista, que informó de que Presley está escribiendo un libro con material explosivo y revelador sobre su etapa con Jackson, añadió que preparaban «juegos sexuales» utilizando la ropa interior: después del supuesto sexo, «algunas prendas y vidrios rotos aparecían esparcidos por el suelo de la habitación», según McManus.
Aunque estas no han sido las únicas informaciones que se han dado sobre la vida sexual del matrimonio, ya que se hace un tiempo otro de los antiguos empleados de Jackson, Sandy Domz, afirmó que la estrella solía rociar la ropa interior de Presley con perfume y tirarla al suelo.
Algo que McManus retoma: «Entré a su habitación y el edredón olía a fragancia femenina. Pensé que estaba tratando de hacerme pensar que algo estaba pasando entre él y ella», explicaba sobre la pareja, a la que nunca vio «darse un beso».
Así, a pesar de los comentarios que Lisa Marie Presley hizo sobre sus escandalosos orgasmos (decía que el sexo con el cantante era lo mejor que había tenido y que cantaban y chillaban antes de alcanzar el climax), McManus aseguraba que, por lo que ella recuerda, «la cantante nunca pasó la noche en la habitación de Jackson» ya que se quedaba en una habitación a parte (The Rose Room): «Ni siquiera me acuerdo de ver a Michael yendo a ese cuarto», contaba.
Muchas personas todavía creen que el matrimonio fue un montaje organizado para distraer de las denuncias de abuso sexual infantil que el adolescente Jordan Chandler había lanzado contra él. De momento, todavía queda pendiente por saber lo que desvelará Lisa Marie Presley en su próximo libro.