El ministro Moratinos está «perplejo» porque Aminatu Haidar ha antepuesto su integridad moral y política a su integridad física. El hecho es que Moratinos ha fracasado. Una vez más. Y su fracaso empieza a quemar a Rodríguez Zapatero. Y que nadie lo dude: si Moratinos no dimite, será destituido porque si no el caso Haidar se puede llevar por delante al mismísimo Rodríguez. Moratinos está «perplejo» pero Rodríguez Zapatero debiera estar más bien preocupado.
I. RECORDEMOS LOS HECHOS UNA VEZ MÁS
Los hechos son los siguientes:
1º. Aminatu Haidar volaba de Lanzarote a El Aaiún la capital del Sahara Occidental, su país, territorio no autónomo ocupado por Marruecos. Marruecos le impidió entrar en su país violando así sus derechos humanos, concretamente, el artículo 12 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos que libremente firmó y ratificó. Marruecos la expulsó a España adonde viajó desprovista de pasaporte.
2º. Una vez en España, Aminatu Haidar mostró su deseo de volar de nuevo a El Aaiún, la capital de su país. El Gobierno de Rodríguez Zapatero la impide salir de España rumbo al Sahara Occidental violando así sus derechos humanos, concretamente, el artículo 12 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos que libremente firmó y ratificó.
Estamos, en consecuencia, ante dos violaciones diferentes de los derechos humanos.
Aminatu Haidar protesta en Lanzarote contra la violación de sus derechos que ha sido causada, única y exclusivamente, por España al no dejarle salir rumbo a su país, el Sahara Occidental.
La huelga de hambre lo que pretende es, pura y simplemente, que el Gobierno Español, cumpliendo la legalidad internacional, le deje subirse a un avión con rumbo al Sahara Occidental. Sólo eso.
II. LAS «OFERTAS» DE MORATINOS: DESESPERADOS INTENTOS DE CORROMPER LA CAUSA DE HAIDAR
Pero el Gobierno está haciendo todo lo posible para eludir el cumplimiento del derecho de Haidar a salir de España con rumbo a su país, el Sahara Occidental. Moratinos ya no sabe qué hacer para impedir que esta frágil mujer embarque.
Primero le «ofreció» que fuera al consulado marroquí de Las Palmas para obtener un nuevo pasaporte.
Haidar se negó. Ella tenía un pasaporte válido y se lo quitaron. Quien se lo quitó (las autoridades marroquíes de ocupación) debe devolvérselo.
Después le «ofreció» obtener el estatuto de refugiada política en España. Pero ella rechazó esta «generosa» oferta porque ese estatuto, por definición, le impediría volver a viajar a su país. Y ella sólo quiere eso: viajar a su tierra.
Finalmente, el ministro aprovechando el debilitamiento grave de la salud de Haidar, por primera vez en 14 días, habló directamente con ella (¿por qué no quiso hablar directamente con ella antes?), y le hizo su nueva y «flamante» oferta: obtener la nacionalidad española.
Pero ella lo rechazó de nuevo. Aquí he argumentado que esta «oferta» de Moratinos a Aminatu Haidar era una trampa. Ella lo ha dicho mejor que nadie: no quiere ser extranjera en su propia tierra.
III. LO QUE DEJA «PERPLEJO» A MORATINOS
Al ministro Moratinos le resulta difícilmente comprensible que una mujer indefensa, Aminatu Haidar:
1º. Anteponga su integridad moral y política a su integridad física.
2º. No esté dispuesta a renunciar a lo que es su derecho. Ni a cambio de treinta monedas ni a cambio de nada.
3º. Afirme claramente que el Sahara Occidental es un pueblo diferente del marroquí, que tiene derecho a ser reconocido y existir.
Sí, le resulta difícil de entender. Para entenderlo convendría evocar una frase de la liturgia hispano-visigótica: sancta sanctis. O sea, «lo santo para los santos». Que en el lenguaje vulgar se traduce por refranes tipo «no se hizo la miel para la boca del asno».
IV. MORATINOS HUYE HACIA ADELANTE CON UNA NUEVA MENTIRA
Para intentar convencer a Haidar, el emisario personal de Moratinos ha dicho:
Agustín Santos, director del gabinete de Miguel Ángel Moratinos, (…) enviado de Moratinos señaló, por último, que España no reconoce los acuerdos de Madrid de 1975, mediante los cuales cedió el Sáhara a Marruecos y Mauritania
El refrán español dice que «se pilla antes a un mentiroso que a un cojo». Veamos lo que dijo ese individuo, Agustín Santos, el 17 de julio de 2005, cuando era Asesor Ejecutivo para asuntos parlamentarios del Ministerio de Exteriores:
Por su parte, Agustín Santos, Asesor Ejecutivo para Asuntos Parlamentarios del MAE, en carta de 17 de Junio 2005 a los Portavoces del «Intergrupo Sahara» del Principado de Asturias en relación con la visita que se hizo a El Aaiún aludía a «Las autoridades marroquíes, como potencia administradora del Sahara Occidental».
Nada que no estuviera en la misma línea de lo que decía su jefe, Moratinos
en 2005 para avalar el expolio por Marruecos y la UE del banco pesquero del Sahara Occidental:
El Ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos Cuyaubé, en el mes de junio de 2005 (en las vísperas de la firma del acuerdo de pesca UE-Marruecos) ha dicho hasta tres veces (en el Senado el 22 de junio, en el programa La mirada crítica de Tele 5 el 27 del mismo mes, el día 29 de junio en el Congreso; además insistió en la misma idea el 7 de agosto en Arcila) que los Acuerdos de Madrid (último acto político del franquismo, por cierto), «dieron a Marruecos su calidad de potencia administradora reconocida por Naciones Unidas».
Agustín Santos y Moratinos, por tanto, o mintieron entonces o mienten ahora. Tertium non datur.
V. EL PRESIDENTE RODRÍGUEZ DICE QUE ESPERA SOLUCIONAR LA SITUACIÓN: PUES QUE VAYA A VISITAR A MOHAMED VI.
El caso Haidar está quemando al Gobierno y en especial a Moratinos. Este último lo tiene más difícil que nadie, porque su apellido se presta al eslogan fácil (¿se imaginan manifestaciones al grito de «Mo-ra-tinos, a-se-sino»?). El presidente Rodríguez, ayer, en un programa de la Sexta ha dicho que:
espera encontrar una solución, gracias a la mediación de su Ejecutivo, a la «difícil situación» en la que se encuentra la activista Aminatu Haidar, en huelga de hambre en el aeropuerto de Lanzarote
Si es verdad que espera encontrar una solución lo tiene fácil.
Que deje embarcar a Haidar en un avión con destino al Sahara Occidental.
Si alega que una vez allí Marruecos la rechazaría se le podría decir que eso ya no es nuestro problema. Pero si quiere contribuir a la solución completa del caso lo tiene fácil.
Recordemos.
Octubre de 2001. El gobierno de Aznar se niega a apoyar la propuesta de «autonomía» para el Sahara en la Asamblea General de la ONU y Mohamed VI retira a su embajador de España.
Diciembre de 2001. Contra el criterio del presidente Aznar, el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, viaja a Rabat acompañado de Trinidad Jiménez para entrevistarse con Mohamed VI para «solucionar el problema».
En 2001, Rodríguez no era presidente y emprendió viaje a Rabat.
Ahora que es presidente, lo tiene más fácil. Su pasado testimonia contra él: si DE VERDAD quiere solucionar el conflicto debe viajar a Rabat. Ya.