armonia es la visión artesanal de una mujer del siglo XXI. Un viaje donde los sentidos y la naturaleza se funden, abrazando la perfección. Notas precisas que se unen creando una delicada elegancia. Y aunque ya les he hablado en su día del lanzamiento de este interesante e innovador producto, el motivo de que lo vuelva a sacar a colación es porque me informa Elisa Sánchez, profesional del mundo del marketing en alimentación y bebidas que es el alma mater del proyecto de que han recibido un reconocimiento a escala mundial del que quisiera informarles: nada menos que una Medalla de Oro. Fue hace unos días en el Barcelona Beer Challenge (BBC), un concurso internacional que se celebra en Barcelona, que ha contado con más de 1.000 referencias presentadas, con 22 países participantes en el concurso y con un jurado compuesto por 52 personas a nivel mundial y con el reconocimiento del BJCP (Beer Judge Certification Program). Pues la Medalla de Oro ha sido para armonia como mejor cerveza en la categoría «Italian Grape Ale».
Y recordando esta curiosa cerveza con temrpanillo, debe saberse que tras años de investigación, armonia ya está lanzada en el mercado, siendo un perfecto ensamblaje entre uva y maltas: un producto único y delicado con un recuerdo a champagne o cava rosado.
Recuperando el origen y el terroir, a través de sus maltas de cereal y sus uvas tempranillo biodinámicas de un pago seleccionado al sur de la Ribera del Duero a 940 metros de altitud, ha alcanzado el equilibrio perfecto a través de una fermentación conjunta, donde la calidad de la materia prima queda resaltada. Un producto único, exclusivo y limitado.
Se presenta en una botella italiana de champagne en formato de 75 cl, lo cual es ideal para compartir entre amigos un aperitivo, una cena o una jornada de afterwork, potenciando la experiencia gastronómica en cada uno de sus momentos.
De color rosado-cobrizo y espuma ligeramente rosada, en nariz sobresaleb frambuesa, mora, grosella, frutas blancas, cítricos y florales sobre un fondo especiado de pimienta y clavo. En boca es cremosa y envolvente, con un equilibrio perfecto entre dulzor y acidez. Persistente y adictiva, marida bien con conservas de mariscos y pescados, tartares y ceviches, ahumados, foies, arroces y postres cítricos o especiados. Sírvase a una temperatura de entre 8 y 10 ºC, en una copa de vino en posición vertical, sin inclinar, y servir hasta la parte más ancha de la copa.
¡Enhorabuena a Elisa por este merecido premio!
