Tras haber comentado ayer un interesante vino blanco, Villota Selección 2017, prometíamos continuar hoy analizando los vinos de la bodega Villota, en la Rioja Alta, y lo hacemos hoy con estos dos vinos, distintos pero ambos muy atractivos y de gran calidad. Vamos a ello.
El primero responde al nombre de Selvanevada 2018, elaborado en recuerdo al vino tradicional que se elaboraba en la Casa, y que se distingue por su frescura y carácter vibrante, muy ligado al lugar de procedencia. Se han embotellado 15.333 botellas de 0,75 l y se elabora con las variedades tempranillo, graciano, garnacha y mazuelo, habiéndose llevado a cabo «un cultivo respetuoso en búsqueda de la armonía», como lo definen los responsables de la bodega.
La añada 2018 dio lugar a una lenta evolución de la uva en las últimas semanas del ciclo, lo que exigió un intenso seguimiento del viñedo. El tiempo benévolo de septiembre permitió esperar a la óptima maduración de cada parcela. En suma, se trata de una añada con marcada influencia atlántica, cuya vendimia se hizo recolectando la uva en cajas del 28 de septiembre al 2 de octubre de 2018, tras una selección de la uva en campo. Para su elaboración, se realizó la fermentación durante 12 días con remontados y dos ”delestages”, y tras descubarlo, se pasó a barricas francesas 24-48 horas más tarde. La maceración se hizo de modo controlado al final de la fermentación alcohólica. La fermentación maloláctica se realizó de manera espontánea en enero de 2019, separando las lías en tres trasiegas. Tras una crianza de seis meses en barrica francesa, se embotelló el 20 de enero de 2020.
Procedente de una añada calificada como «Buena» por la D.O. Ca. Rioja, Selvanevada 2018 destaca en nariz por sus aromas frutales, que resultan complejos por el coupage de las tres variedades utilziadas en su elaboración, gozando de una estructura que recuerda a los vinos tradicionales de Rioja, con colores intensos y vivos a la vista. Fresco y vivaz en boca, una sutil madera resalta la fruta, que se combina con notas de nuez moscada , canela y trufa, resultando una «expresión fiel de un viñedo y un paisaje»,como lo definen sus elaboradores. Su consumo óptimo se estima desde ahora hasta el 2024. Su grado alcohólico es de 13º Vol. y su PVP en tienda de 10 €.
Y el segundo vino que traemos hoy y con el que concluimos este recorrido, es el Villota Tinto Selección 2017, que es la particular y especial selección de la bodega, que lo define como pura «expresión de fruta limpia, noble y jugosa, destacando por su finura y elegancia. Se han obtenido 11.459 botellas de 0,75 l, y 200 botellas Magnum (1,5 l).
Elaborado con las variedades tempranillo (79%), graciano (19%), garnacha y mazuelo (2%), procedente de parcelas seleccionadas por su escaso rendimiento y alta calidad, cabe destacar sobre la añada 2017 que se caracterizó por tener un ciclo caracterizado por el buen estado sanitario. A pesar
de la prolongada sequía y calor a lo largo del año, gracias a las precipitaciones de agosto la viña se recuperó con una evolución positiva de la maduración fenólica. La maduración fue muy lenta, realizándose una vendimia temprana el 14 de septiembre de 2017, realizada en cajas tras una
cuidada selección de la uva. Tras su crianza de 18 meses en barricas de roble francés (de las tonelerías Taransaud, Darnajou y Vicard), y seis trasiegas en total, fue embotellado el 30 de mayo de 2018, siendo su consumo preferente desde el final de 2020 en adelante.
La añada 2018, calificada por el Consejo Regulador como «Muy Buena», dio lugar a un vino fino y elegante, muy equilibrado y además muy interesante por su complejidad aromática, estructura y color. Con potencial para envejecer si se guarda en buenas condiciones, se prevé que su consumo óptimo se alargue desde ahora al 2028. Con un grado alcohólico de 13,5º /Vol., su PVP en tienda es de 27 €.