Con la proximidad del verano, Emma Bournazeau presenta sus vinos preferidos, el blanco de gama alta de Terra Remota que responde al nombre de caminante 2020 y Adalta Blanco. Y es que Emma Bournazeau es el alma de los proyectos que ha impulsado junto a su marido, Marc Bournazeau. Tras la energía y la decisión de Marc, la reflexión y el gusto exquisito de Emma aportan a los vinos que elaboran el equilibrio perfecto. A Emma le apasiona el arte contemporáneo, una pasión que se percibe en la bodega de la D.O. Empordà, Terra Remota: desde la propia arquitectura de la bodega hasta las instalaciones de creadores que con frecuencia, aquí y allá, encuentran su espacio entre viñedos. Emma es una persona que ama las mañanas, el rocío sobre el jardín de hierbas aromáticas, el frescor de su paseo matinal, la belleza sencilla de las flores silvestres que crecen en la finca en primavera, la luz del Empordà.
Emma es más bien de blancos, y entre los que se elaboran bajo su firma, prefiere a Caminante y Adalta Blanco.Caminante 2020 lleva un 30% de chenin blanc, una variedad que se reafirma sin complejos. Terra Remota ha trabajado con la chenin desde sus inicios, a finales del siglo XX, y hoy, esta variedad a la que sienta tan bien la crianza, sigue acompañando con decisión a las garnacha blanca y chardonnay de este coupage donde despuntan las flores blancas y el anís, pero también las notas yodadas que evocan inevitablemente la cercanía del Mediterráneo y una gran frescura y mineralidad. Lo toma con unos quesos de su Francia natal, o como aperitivo junto a unas almendras tostadas.
Para un arroz de marisco, Emma prefiere servir Adalta Blanco 2019, porque es largo y los cítricos en la retronasal son el contrapunto perfecto para un sofrito que ha tomado su tiempo. El frescor de la garnacha blanca, trabajada en este caso como monovarietal, es la carta de presentación de este blanco que los Bournazeau elaboran con uvas de la D.O. Terra Alta. Un tiempo en barrica, sobre lías finas, aporta notas de avellana y membrillo sobre las que brillan aromas de jazmín y frutas de verano.
En ambos casos, sin duda, unos vinos elegantes. Caminante 2020 y Adalta Blanco 2019 son blancos complejos, con saber estar, adultos y con personalidad. Como Emma Bournazeau.
En un suelo granítico de la D.O. Empordà, al pie de la sierra de la Albera, Marc y Emma Bournazeau fundaron Terra Remota en 1999. Una bodega integrada en el paisaje, obra de Pepe Cortés y Nacho Ferrer, acoge la actividad vinícola, en una explotación de 26 hectáreas de viñedo. Su filosofía de trabajo se basa en un respeto máximo a la naturaleza (la bodega tiene certificación de agricultor ecológico desde 2012), el objetivo de calidad de producto a través
de la perseverancia en el trabajo (simbolizada por su línea Camino) y la impresión de la personalidad de Marc y Emma Bournazeau en sus vinos. En 2018 Emma y Marc se enamoraron de la Terra Alta, un terruño mediterráneo de interior situado en el extremo sur de Cataluña, e iniciaron la elaboración de sus vinos Adalta, blanco y tinto, con la variedad garnacha, el alma de esta D.O. Además, la familia Bournazeau lidera a su vez otro proyecto vitivinícola en el continente americano, Bodega las Niñas, en Apalta (Valle de Colchagua, Chile), donde elabora una variada gama de vinos con una marcada personalidad femenina.
