“La Guita volverá a ser la manzanilla más consumida durante la próxima Feria de Sevilla. La firma sanluqueña prevé un ligero aumento para este año en sus ventas, consolidándose como la manzanilla con mayor presencia en este evento de repercusión mundial”. Esta es la información que nos llega desde la propia empresa contándonos que La Guita se podrá disfrutar en más del 75% de las 1.052 casetas que componen el Real. Un dato que pone de manifiesto el reconocimiento y vinculación que une a los sevillanos con la histórica marca de manzanilla, fundada en 1852, que se renueva año tras año. Y más si cabe en esta esperada Feria de Sevilla, donde se presenta la nueva imagen de esta emblemática manzanilla apoyada por una gran campaña de publicidad.
La Guita presentará su nueva imagen, una imagen actual, moderna y acorde a la gran calidad de esta manzanilla 100% sanluqueña que desde el 2017 es considerada por la prestigiosa revista del mundo del vino, Wine Spectator, como uno de los 100 mejores vinos del mundo, siendo la única manzanilla y único sherry de la selección realizada. La firma sanluqueña ha evolucionado la imagen de La Guita manteniendo sus señas de identidad. Evolución no significa romper con el pasado, si no mejorar lo ya existente. El peso de la responsabilidad, al ser guardianes de la historia de la manzanilla, ha hecho que desde La Guita se hayan cuidado con esmero y mucho mimo todos los detalles. Así, pueden afirmar con rotundidad que La Guita se ha adaptado al presente, conservando su esencia y personalidad sin alterar la calidad del gran vino blanco que sin ningún género de duda es.
La nueva presentación de La Guita destaca por conservar todos los elementos propios, característicos e históricos de la marca en una nueva botella más esbelta, ergonómica y práctica, ganando en altura y en elegancia, que se ve favorecida al darle una mayor dimensión al clásico tapón pilfer de color naranja. Este histórico restyling posiciona, sin duda alguna, a La Guita como el gran vino blanco que es.
Entre los motivos que hacen a La Guita la manzanilla preferida en la Feria de Sevilla se encuentran lógicamente su calidad, su sabor inconfundible, que te transporta al terruño sanluqueño y su imagen, icono de este evento único. Pero hay un aspecto clave, que hace que sea la preferida por los profesionales que trabajan en el Real durante la semana de feria: el servicio. Y es que, fiel a su apuesta por la calidad, La Guita desarrolla, un año más, un importante dispositivo de distribución que garantiza el abastecimiento y el perfecto estado de la manzanilla a la hora de su consumo durante la Feria. Para ello, cuenta con un grupo humano de más de 150 personas y un almacén de 6.000 metros cuadrados situado a escasos metros del recinto ferial.
Sin duda, la Feria de Sevilla es un acontecimiento turístico internacional, un momento único que pone en contacto a personas de todo el mundo con La Guita, sirviendo de escaparate para llegar a nuevos consumidores de los cinco continentes.
La Guita es una marca fundada en Sanlúcar de Barrameda en 1852 por Domingo Pérez Marín. Desde 2007 forma parte del grupo bodeguero José Estévez. Es la marca líder de manzanilla en España y es 100% sanluqueña, desde el terruño pasando por su vinificación. La crianza biológica bajo velo de flor y embotellado se hacen en este enclave único y paradisiaco que conforma la desembocadura del Guadalquivir. Toda su uva procede de pagos costeros y del pago más histórico y emblemático de Sanlúcar de Barrameda, el Pago de Miraflores gracias al acuerdo que posee la firma con 175 viticultores de esta ciudad. Otras de las características que hace a La Guita diferente y única, es el encabezamiento con alcohol vínico de la variedad palomino fino actuando de facto como una Denominación de Origen Calificada.
La calidad y finura de las soleras de las dos bodegas sanluqueñas de La Guita (Bodega de Misericordia y Bodega de Sanlúcar Pago Viejo) y el carácter del terruño sanluqueño, se dan la mano en este vino único que muestra como ninguno el carácter salino, ligero y fresco La Guita, siendo sin duda alguna una gran manzanilla de suelo. Su expresividad en boca la convierte en el acompañante perfecto para el jamón, queso, pescados, mariscos y conservas e imbatible con cualquier picoteo.
