Acaba de salir la nueva añada de Áster, el crianza de La Rioja Alta en su bodega en la Ribera del Duero. Esta añada 2020 se ha elaborado al 100% con uva tinta del país de las parcelas propias (Fuentecojo, La Cueva y Otero Joven) que rodean la bodega en Anguix (Burgos), situadas en suelos franco-limosos y con una altitud de entre 780 y 800 metros. Se realizó la vendimia desde el 3 de octubre en cajas de 20 kg aprovechando las mañanas frescas y una vez que las uvas alcanzaron su grado de maduración óptimo. Ya en bodega, se seleccionó ópticamente cada grano, eliminando los menos adecuados para esta elaboración.Tras un suave despalillado y estrujado, la uva realizó la fermentación alcohólica a menos de 28º C. Tras 18 días de fermentación y maceración, el vino realizó la fermentación maloláctica en barricas de roble francés con battonages semanales durante dos meses. La crianza se desarrolló durante 16 meses en barricas de roble francés nuevo (75%) y, el resto, en roble francés de dos vinos. Se trasegó el vino en tres ocasiones por el método tradicional, siendo embotellado en julio de 2022, donde ha permanecido en botella hasta ver la luz este verano alcanzado un grado alcohólico del 14,5 %/Vol.
La suave meteorología del 2020 provocó un adelanto en la brotación. El inicio estival fue fresco y húmedo, condiciones que regularon la carga de las cepas, reduciendo su producción. Ya adentrados en octubre, las temperaturas frías y secas, con una gran oscilación térmica día-noche, aseguraron una lenta y progresiva maduración en el viñedo, en una cosecha calificada oficialmente como Excelente en la D.O. Ribera del Duero.
En cuanto a la cata, comentaremos que goza de un color cereza picota limpio y brillante, de capa media alta con bordes granates. En nariz destacan los frutos negros (grosellas, zarzamora), con un fondo de especias dulces, hierbas finas y regaliz. A su paso por el paladar se denota potencia, así como una agradable y suave expresión frutal, acompañada de notas con recuerdos especiados. Al final confirma su equilibrio y estructura, con una agradable acidez y los recuerdos minerales propios del terruño y la zona. Combina a la perfección consumido con aperitivos, verduras y arroces, aves y caza de pluma, guisos de pescado, quesos curados, cordero asado y lechazos, recomendándose servir a unos 17º C. Su PVP es de 18 euros.
