La policía ha detenido a dos personas en relación a la muerte de un niño, en un barrio al oeste de Estocolmo que ha conmocionado a los vecinos de la ciudad.
La prensa sueca publica que un padre apuñaló este domingo 14 de noviembre a sus dos hijos, menores de 10 años, y luego los arrojó por la ventana del edificio en Hasselby.
Ambos menores fueron hallados en el suelo con heridas graves. Tras ser trasladados al hospital uno de ellos, el más pequeño, murió y el otro se encuentra en estado crítico.
El periódico Expressen asegura que un transeúnte se encontró a los niños en el suelo en una escena “terrible” el domingo por la noche. “Sospechamos que cayeron desde una gran altura”, dijo Helena Boström, portavoz policial. Las autoridades pusieron en marcha inmediatamente un operativo de emergencia en el que participaron dos helicópteros ambulancias.
El padre de los niños es un hombre de unos 45 años y es el principal sospechoso de las lesiones a los menores. Las primeras informaciones detallan que el progenitor habría apuñalado a los niños mientras éstos estaban acostados y luego los arrojó por la ventana de la vivienda. Posteriormente, el padre intentó suicidarse apuñalándose a sí mismo. Un vecino que vive en la misma escalera dijo haber escuchado ruidos en el apartamento a las 21.30 horas. “Había ruido de golpes y se escuchó que algo cayó al suelo. No escuché a ningún niño gritar. Pero fue muy corto, así que no pensé mucho en ello”.
Los padres de los niños, han sido detenidos bajo sospecha de asesinato e intento de asesinato, según la policía.
