Salmerón

 

 

SALMERÓN 
Salmerón, Salmeroncillos,
uno arriba y otro abajo;
al norte va el río Tajo,
y al Guadiela por pasillos
van fundiendo sus hilillos
arroyos muy bocabajo.
Es lo propio de altibajo
que es la Alcarria: llano, valle
y, por en medio, una calle
de agua, buscando su atajo.
Salmerón, el de la Alcarria,
donde Guadalajara huye,
pues por aquí constituye
Cuenca su propia fanfarria
de tierras que a Alcarria fluye.
Salmerón, el de la Alcarria,
la plaza soportalada,
la iglesia de tanta alzada.
Luego la ermita del Puerto
nos habla de un tiempo yerto.
Olivares y encinares
por la serrezuela breve,
carrascales que remueve
la brisa de estos lugares,
olmos, robles y frutales.
Y tinajas vinateras,
agrícolas las maneras
de ser tierras naturales.
Las eremíticas cuevas
de los tiempos visigodos
que luego en diversos modos
tras reconquista cristiana
hablan lengua castellana
eremitas, cenobitas,
varones anacoretas,
féminas igual secretas.
Las paredes manuscritas
por salmeronenses citas,
Y el paisaje alcarreño
frondosamente risueño.

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Juan Pablo Mañueco

Nacido en Madrid en 1954. Licenciado en Filosofía y Letras, sección de Literatura Hispánica, por la Universidad Complutense de Madrid

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