¡Ojo al parche peregrinos!
El Camino de Santiago, esa ruta milenaria que sigue atrayendo a miles de peregrinos cada año, se ha convertido en un fenómeno social.
Ya no es solo cosa de devotos y aventureros; ahora hasta tu vecino del quinto, ese que no sale ni a tirar la basura, está planeando hacer «los últimos 100 kilómetros».
Y es que, como diría un gallego, «o Camiño tira», que en cristiano viene a ser que el Camino engancha.
Este año, el perfil del peregrino ha dado un giro tan inesperado como las curvas del Camino Primitivo.
Ahora vemos desde influencers buscando el selfie perfecto en O Cebreiro, hasta ejecutivos estresados que cambian el traje por las botas de montaña.
El Camino se ha convertido en el nuevo «detox digital«, aunque irónicamente, muchos lo hagan para subir stories a Instagram.
Pero vayamos al grano. Si estás pensando en lanzarte a la aventura, aquí tienes las 10 etapas que no te puedes perder en 2025:
- Sarria – Portomarín (22,2 km)
La etapa por excelencia para los que buscan la Compostela a toda costa. Es el inicio de los famosos «últimos 100 km» y parece que medio mundo ha decidido empezar aquí. Prepárate para hacer nuevos amigos, quieras o no. - Saint-Jean-Pied-de-Port – Roncesvalles (25 km)
Para los valientes que se atreven con el Camino Francés completo. Cruzar los Pirineos es como jugar a la ruleta rusa meteorológica: puedes tener sol radiante o acabar más empapado que en un paseo por Galicia. - O Cebreiro – Triacastela (21 km)
La entrada triunfal a Galicia. Aquí es donde los peregrinos descubren que las «suaves colinas gallegas» son en realidad montañas disfrazadas. La vista desde O Cebreiro compensa el esfuerzo, si el banco de niebla te deja verla, claro. - Palas de Rei – Melide (15 km)
Conocida como la etapa gastronómica. En Melide, el pulpo a feira es casi obligatorio. Muchos peregrinos acaban con más peso del que empezaron, y no precisamente por el equipaje. - Portomarín – Palas de Rei (25 km)
Una etapa con más subidas y bajadas que la bolsa. Aquí es donde muchos se preguntan por qué no eligieron unas vacaciones en la playa. - Arzúa – O Pedrouzo (19 km)
La penúltima etapa antes de llegar a Santiago. La emoción se palpa en el ambiente, al igual que el olor a queso de Arzúa. - O Pedrouzo – Santiago de Compostela (20 km)
La etapa final. Aquí es donde ves a gente corriendo como si les persiguiera el diablo, solo para llegar a tiempo a la misa del peregrino. - Tui – O Porriño (16 km)
La primera etapa del Camino Portugués en España. Donde los peregrinos descubren que «portuñol» no es un idioma oficial. - Ferrol – Neda (15 km)
El comienzo del Camino Inglés. Perfecto para los que quieren hacer el Camino pero les da pereza andar mucho. - Ourense – Cea (22 km)
Una de las joyas del Camino Sanabrés. Aquí los peregrinos descubren que Ourense no es solo famosa por sus aguas termales, sino también por sus cuestas infernales.
Ya no solo se trata de llegar a la Catedral; ahora es toda una experiencia multisensorial.
Las aplicaciones móviles han proliferado tanto que ya hay quien hace el Camino sin mapa, guiándose solo por el GPS. Eso sí, rezando para que la batería aguante más que sus pies.
La sostenibilidad también se ha puesto de moda en la ruta jacobea.
Ahora ves peregrinos con mochilas solares, botellas de agua que se rellenan con el rocío de la mañana y bastones hechos de bambú biodegradable. El Camino se ha vuelto tan eco-friendly que hasta las vacas te miran con aprobación cuando pasas.
Pero no todo son risas en el Camino. La masificación se ha convertido en un problema real, especialmente en el Camino Francés.
En 2024 se registró un aumento del 14% en el número de peregrinos, y la tendencia sigue al alza. Tanto es así que ya hay quien bromea diciendo que pronto habrá que poner semáforos en los caminos más transitados.
Para combatir esto, las autoridades gallegas han puesto en marcha el «Plan Director de los Caminos de Santiago 2022-2027«.
Entre sus objetivos está promover rutas alternativas menos conocidas, como el Camino Primitivo o el Camino del Norte. También se está trabajando en mejorar la accesibilidad y en crear experiencias más inclusivas. Quién sabe, quizás en unos años veamos scooters eléctricos para peregrinos en el Puerto del Perdón.
Otra tendencia curiosa es la «gamificación» del Camino.
Ahora puedes ganar insignias virtuales por cada etapa completada, desbloquear «logros peregrinos» e incluso competir con tus amigos en una especie de «Camino Fantasy League«.
Lo siguiente será un Camino de Santiago en realidad virtual, para los que quieren la experiencia pero les da pereza salir de casa.
A pesar de todos estos cambios, la esencia del Camino sigue intacta. Sigue siendo un viaje de autodescubrimiento, un desafío personal y una oportunidad para desconectar del mundo moderno.
Aunque ahora «desconectar» signifique subir solo 50 fotos al día a las redes sociales en lugar de 100.
- El récord de «selfies peregrinas» lo tiene un influencer australiano, con 1.547 fotos en 30 días de Camino.
- Se ha creado una nueva categoría de albergue: el «glampergue», para los que quieren hacer el Camino pero no renunciar al confort.
- El plato más popular entre los peregrinos sigue siendo la tortilla de patatas, seguido muy de cerca por el pulpo a feira y las croquetas de abuela.
- Se ha puesto de moda hacer el Camino con mascotas. Ya hay hasta un albergue especializado en peregrinos con loros.
- El objeto más extraño olvidado en un albergue fue un dron con forma de gaviota. Nadie sabe para qué lo llevaban.