LA TRAINERA es uno de esos recuerdos de la infancia que te hacen sonreír. Mis tíos vivían al lado y no eran pocas las veces que compartíamos unas riquísimas cigalas a la plancha, gambas al ajillo, jamón recién cortado o el delicioso rodaballo de la casa.
Este otoño la familia García, orgullosos propietarios de LA TRAINERA desde el año 1966, han decidido con acierto actualizar la imagen del que siempre ha sido el restaurante-marisquería de referencia en Madrid. Un lugar que, -aunque no se hubiera renovado-, nunca pasará de moda.
La interiorista Alicia Peláez Sevilla ha superado con creces el reto que supone adaptar a nuestros tiempos esa mítica esencia marinera que se respira en LA TRAINERA sin romper con el recuerdo de lo que ha sido siempre. La consigna: dotarle de luminosidad y claridad para conseguir esa sensación de amplitud y elegancia atemporal sin perder su identidad.
Tonos uniformes. Suelos, techos y carpintería totalmente nuevos. Mesas, sillas, iluminación, telas y papeles pintados, contribuyen a crear un conjunto contemporáneo, moderno y cosmopolita que conquista por igual tanto al “cliente de toda la vida” como a las nuevas generaciones que saben apreciar el disfrute de comer bien.
Un “new look” que encaja a la perfección tanto con su mítica atmósfera náutica como con su excelente oferta gastronómica de siempre basada en ofrecer la máxima calidad del producto. Del Cantábrico y el Mediterráneo llegan a LA TRAINERA excelentes mariscos y pescados: el rodaballo salvaje entero con su piel es uno de los platos indispensables en carta, pero también el lenguado o el rape son bocados exquisitos.
Almejas de Carril a la sartén, salpicón de marisco, mejillones gallegos al vapor o pulpo a la gallega son algunos de los entrantes más solicitados. Entre los mariscos nos dejamos seducir por percebes, nécoras, bogavantes, langostas, ostras y cigalas que entran ya sólo por la vista. Poco que decir ante un producto excelente, sólo disfrutar la experiencia.
Para los más carnívoros, una única carne en carta (además del jamón ibérico de bellota): el entrecot de lomo de ternera gallega, elaborado de forma sencilla sin ningún disfraz para recrearse en su sabor. Todo ello acompañado de los clásicos postres caseros y una envidiable bodega que alberga más de 500 referencias vinícolas.
Miguel García Gómez, -fundador de LA TRAINERA y una de las grandes figuras de la restauración madrileña-, estaría orgulloso de ver como sus hijos han sabido mantener intactos los valores que convirtió en las señas de identidad de su casa: calidad indiscutible, sencillez en la cocina y servicio impecable.