El Grupo de los ocho países más poderosos del mundo (G-8) ha advertido este viernes que Muamar Gadafi ha perdido «toda legitimidad» y el Gobierno ruso se ha ofrecido como mediador para ayudar al líder libio a abandonar el poder, según informó la agencia estatal de noticias, RIA Novosti.
«Está claro que Gadafi y su régimen siguen cometiendo graves abusos contra el pueblo libio», se lee en el borrador del comunicado que será hecho público este viernes, cuando concluya la cumbre que se celebra desde el jueves en Deauville (Francia), y al que ha tenido acceso la agencia rusa. «Gadafi ha perdido toda legitimidad y debe irse», añade el texto.
«Creemos que el coronel Gadafi ha destruido su propia legitimidad y estamos dispuestos a ayudarle a irse», declaró en Deauville en viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguei Riabkov. Por ello, explicó, Rusia está dispuesta a mediar en este sentido a peticiónwww de sus socios del G-8, con los que «no hay discrepancias en este asunto, aunque el tono pueda ser diferente».
Un colaborador del presidente ruso, Dimitri Medvedev, aseguró posteriormente a los periodistas que Moscú tiene «socios» en el entorno de Gadafi con los cuales podría negociar la renuncia del mandatario.
