ESPAÑA, UNA CLOACA
(DEL ÁNTRAX DE ANDRATX A LA IZA DE IBIZA)
En España, no salimos de un “chandrío” (decimos en la capital y alrededores de la ribera ibera de Navarra para referirnos a un desastre, escándalo político-económico incluido) cuando nos hemos metido de lleno en otro; quiero decir que aún no ha transcendido la clausura de la investigación sobre un affaire bochornoso cuando tenemos o nos llegan noticias alarmantes de que se ha inaugurado o ha echado a andar otro espectáculo del mismo o parecido jaez, igualmente indignante, repugnante, vergonzoso.
En España (que cada día que pasa se parece más a una cloaca –a la que se le ha caído, porque seguramente le sobraba, la “lo”-), al paso que vamos (y es que, cuando no son los “hunos”, son los “hotros”, y, cuando no, “hambos”), pronto, muy pronto, van a faltar fiscales que actúen con contundencia ante (y se ocupen con urgencia de) los numerosos casos de corrupción, que, de un tiempo a esta parte, en esta piel de toro puesta (a secar al sol que más calienta) en almoneda, van surgiendo como hongos por doquier.
Ángel Sáez García
[email protected]