EL HOMBRE, DE YERRO EN YERRO
(AUNQUE ESE SU FIN NO SEA)
No obstante el menda resalta
Nuestra decente intención
De poner más atención
En ver qué se arrostra o salta
Para no incurrir en falta,
Lo cierto es que el ser humano,
Sea birmano o rumano,
Casi siempre se equivoca
Por lo que larga su boca,
Por lo que traza su mano.
Ángel Sáez García
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