LA CALIDAD DE DAHL NADIE LA OBJETA
Me sumo a quienes un ¡puf! repugnante,
Al conocer el pufo, han emitido,
Que con la obra de Dahl se ha cometido.
Aquí Puffin ha estado inelegante.
Otros escribirán estomagante;
Y no les faltará razón. Mentido
No habrá quien esto arguya, que latido
Hurtado, tras latido, ha dado el cante.
Si trescientos millones de ejemplares
Vendidos no es un sólido argumento
De que falta a los cambios fundamento,
Que el cocodrilo, lento en sus andares,
Se presente y afirme muy incisivo
Que a nadie importó si era, o no, inclusivo.
Ángel Sáez García