POLÍTICA SIN ÉTICA ES IDIOCIA
Los griegos distinguían, como ves,
“Polites”, del común bien ocupado,
De su vocablo opuesto, interesado
En lo suyo, tachado de “idiotés”.
Llamaban, asimismo “hipocrités”
A quien en el teatro había actuado
Como cualquier actor, o interpretado
Un papel con el máximo interés.
Los vocativos de esas dos dicciones
Pasaron al acervo de la lengua
Española, que crece y que no mengua,
Directos, sin mayores objeciones;
Son idiota e hipócrita esas voces
En cuestión; hacen daño como coces.
Ángel Sáez García