¡Qué bendición es ser un loco cuerdo!
¡QUÉ BENDICIÓN ES SER UN LOCO CUERDO! CUANTO ESCRIBÍ AYER POR LA TARDE EN CASA Desde que estoy enamorado hasta los tuétanos de Mayte, he aprendido varias cosas; entre ellas, verbigracia, la que sigue. Cuando uno ama de veras, con todo su ser, sin dejarse un ápice o pizca de amor guardado, a buen recaudo, en la caja fuerte de tan enaltecedor