Nicolás Maduro ha decidido redoblar el paso para conseguir cuanto antes la consolidación de su dictadura, para ello está siendo muy útil su Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
Una decisión del máximo tribunal ha robado a la oposición venezolana las siglas de los partidos Primero Justicia y Acción Democrática.
El instrumento ha sido una medida cautelar dictada el martes 16 de junio de 2020, con esta suspende la directiva del partido Primero Justicia y designa una junta ad hoc, que ha quedado en manos del diputado José Brito, quien fue expulsado del partido al estar vinculado con los casos de corrupción de la conocida «fracción Clap», relacionada con empresarios chavistas del entorno del testaferro de Maduro, Alex Saab.
«La junta ad hoc estará conformada por un coordinador nacional Adjunto, un secretario general, un secretario general adjunto y un secretario de organización, que cumplan las funciones directivas y de representación de Primero Justicia; así como la designación de autoridades regionales, municipales y locales», dice la sentencia N° 0072-2020, con ponencia del magistrado Arcadio Delgado Rosales..
Además de esto el tribunal en manos de la narcodictadura agregó que la junta ad hoc de José Brito tiene la potestad de utilizar la tarjeta electoral, el logo, los símbolos, los emblemas, y los colores de la organización política, un robo en toda regla.
«Hoy intentan robar nuestras siglas prolongando la práctica de la usurpación, creyendo que por decreto se puede engañar. Pero no han podido lograr que se reconozca como legítimo a su régimen criminal y tampoco podrán engañar a la dirigencia, militancia y especialmente a los millones de venezolanos», ha dicho el partido dirigido por los reconocidos opositores Henrique Capriles y Julio Borges
El presidente interino Juan Guaidó se pronunció en apoyo al partido: «Hoy la dictadura va nuevamente contra Primero Justicia. Intentan imponer a sus títeres picados de alacrán. No engañarán a nadie: el Pueblo sabe quiénes son sus líderes y conozco bien a su militancia», sentenció.
Según comenta Ligia Triana Contreras, representante de Primero Justicia en España, se trata de «una decisión arbitraria del régimen y de su bufete de abogados», refiriéndose al TSJ y añadió que Maduro «con esta suciedad» lo único que consigue es «ponerse la soga al cuello».
«Hay gente que se ha vendido por un dinero, por eso tenemos a otros vagabundos que se pasaron al lado de Maduro porque no les importa Venezuela… pero esta decisión nos fortalece como partido y fortalece nuestra lucha tanto en Venezuela como en el exterior», ha expresado la venezolana radicada en España a Periodista Digital.
Apenas un día antes, El TSJ del chavismo emitió una sentencia similar en contra de Acción Democrática, para anular la junta directiva de Henry Ramos Allup, y dejarla en manos de Bernabé Gutiérrez como principal miembro de una junta ad hoc.
Bernabé es hermano de José Luis Gutiérrez Parra, uno de los elegidos por la dictadura para que conformara el nuevo Consejo Nacional Electoral, toda una pantomima para hacerle los favores a Maduro.
Se trata de la estrategia de la dictadura para recuperar el Parlamento, en esta oportunidad garantizándose todos los curules en unas eventuales elecciones parlamentarias.
«Se están dando garantías extraordinarias para la participación de todos. Bienvenidos, vamos al juego electoral y que gane el que tenga que ganar», dijo Maduro en una comparecencia el pasado miércoles.
Apenas dos días después fueron nombradas las autoridades del nuevo Consejo Nacional Electoral, una vez más, un nombramiento ilegítimo por parte del mismo TSJ, con dirigentes chavistas y miembros de la falsa oposición.
