‘La última hora’, el digital podemita que dirige Dina Bousselham, ex asesora de Pablo Iglesias y testigo del ‘caso Dina’ como pieza separada del ‘caso Villarejo’, acaba de enterrar el prestigio y la credibilidad de dos representantes de la izquierda mediática patria, Ignacio Escolar, como director de eldiario.es, y Elisa Beni, su columnista.
‘LUH’ es conocido ya como la cloaca de Podemos por ser un digital creado ‘ad hoc’ para ensalzar al partido morado y atosigar a sus rivales políticos y mediáticos.
Que te recomiende ‘LUH’ es un dudoso honor del que ahora gozan ambos. El digital podemita aconseja a sus escasos lectores (militantes de la causa morada) el último artículo de la Beni, publicado en el ‘medio’ que dirige Escolar. La frontera de la ecuanimidad ya es imperceptible entre ambos digitales.
Beni arremete ¡oh sorpresa! contra el coronel Pérez de los Cobos y la juez que investiga el 8-M
Los ‘meritos’ que le han valido a Beni aparecer en la cloaca podemita son los siguientes: seguir haciendo todo lo posible por desprestigiar al coronel Diego Pérez de los Cobos, recientemente fulminado por el ministro de Interior Grande-Marlaska, y a la juez que desea saber si hubo responsabilidades políticas en la autorización para celebrar las marchas feministas del 8-M, la magistrada Rodríguez-Medel.
El escrito, que tanto ha gustado en Podemos y en concreto en su digital, se titula ‘Jueces que eligen bando’ y en él se asegura que hay una «refriega» para «desbancar al Gobierno». «Resulta enormemente preocupante y peligroso que los jueces conservadores, a través de tres de sus asociaciones, hayan elegido bando con tanta prontitud y con tan poco rigor», dice la Beni, para júbilo de Pablo Iglesias, Pablo Echenique y compañía, que defienden, en el Parlamento y en los medios, esa misma teoría.
La columnista de Escolar se salta a la torera la separación de poderes y como actúan como a ella no le gusta, tiene el gatillo fácil para asegurar que el poder judicial hace seguidismo de la oposición política al Ejecutivo socialcomunista:
Los representantes de estos jueces han asumido un relato concreto, que es el que mantienen los partidos políticos de la oposición, sin realizar ninguna de las tareas a las que su vocación les aboca, como son la constatación de los hechos, su contraste y su debida ponderación. En este caso les ha valido la idea lanzada por la derecha de que el ministro de Interior pidió el contenido de un informe destinado a un juez y que cesó a un coronel por no darlo.
Es decir, que Beni compra, gracias al puesto que le da Escolar, la mercancía de la izquierda y de lo que es peor, del poder, porque a veces se olvidan que son los ‘suyos’ los que gobiernan.
