El Consejo de Administración de Vocento, editora del ABC, «contempló formalmente» la adquisición de los medios de comunicación de PRISA, editora de El País, según un comunicado remitido a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).
Aunque Vocento solo habla de haber establecido «una comunicación formal» con PRISA, que habría sido rechazada «tras constatar la falta de disponibilidad para iniciar una conversación alguna al respecto», El Confidencial asegura que contrató y pidió un aval de 200 millones para ejecutar el proyecto.
PRISA asegura que «no forma parte de su hoja de ruta la venta de sus medios de comunicación»
El conglomerado mediático ha hecho público por su parte «que no ha solicitado ninguna oferta por sus activos de medios, no ha iniciado conversaciones al respecto y no forma parte de la hoja de ruta de la Sociedad la venta de sus medios de comunicación», según información relevante enviada a la CNMV.
El movimiento, tras una primera aproximación ejecutada por el empresario Blas Herrero (KissFM) amenaza con voltear el panorama mediático en España.
El Confidencial asegura que Vocento había firmado un contrato con Fidentiis Equities, el bróker perteneciente a Bestinver, grupo financiero cuya dueña es la familia Entrecanales a través de Accionam para coordinar la ampliación de capital y el aseguramiento mediante un aval de la emisión de acciones.
El contrato, además, incluiría la búsqueda de inversores para cubrir los cerca de 115 millones de la transacción y la búsqueda de deuda privada por un importe similar para financiar la compra de ‘El País’, Cadena SER y el resto de medios de Prisa, valorados en 300-350 millones.
La operación, siempre según esta fuente, estaba bautizada como Proyecto Atlas.
Vocento desmiente a El Confidencial
Vocento no ha tardado en desmentir esta información en un comunicado enviado a los medios:
Ante la información publicada por El Confidencial con fecha de 5 de enero de 2021, Vocento ha publicado hoy una información relevante en la CNMV al respecto y quiere aclarar lo siguiente:
El Consejo de Administración de Vocento no ha sometido a votación de sus consejeros ninguna ampliación de capital (ni en la forma de emisión de nuevas acciones ni en ninguna otra forma) ni la petición de un préstamo para acometer la compra de los medios de Prisa.
Vocento no ha contratado, ni por escrito ni verbalmente, los servicios de ningún asesor para la mencionada operación.
Vocento no ha solicitado ningún aval para la cobertura de la mencionada operación.
No culpen a Blas Herrero: PRISA estaba muerta cuando él llegó y es muy tarde para plegarias
Tal y como recogía Luis Balcarce en su editorial en El Quilombo, no hay que culpar a Blas Herrero de hacer una oferta tan insultantemente a la baja.
Si Jeff Bezos, el dueño de Amazon, pagó 190 millones de euros por ‘The Washington Post’, el periódico del caso Watergate, ¿cuánto vale ‘El País’?
La oferta a precio de saldo del asturiano Blas Herrero —200 millones por la división de medios de PRISA— sonó como una bofetada en toda la cara para varios accionistas de la compañía.
Piensan que son lentejas cuando «las radios de Latinoamérica valen unos 100 millones» y que ‘El País’ no se puede vender por menos de 150 millones de euros.
Olvidan los sufridos accionistas de PRISA que la vaca sagrada de la prensa ‘progre’ es una empresa en números rojos, donde hace meses que no entra un duro en publicidad por culpa del Covid.
Además, tiene una plantilla sobredimensionada, con periodistas que cobran sueldazos propios de otra época y cuya matriz arrastra una deuda de 1100 millones de euros.
Y la Cadena SER es una máquina de perder dinero: lleva perdidos 6,5 millones en ingresos por la pandemia.
En los primeros nueve meses del año la compañía tuvo pérdidas de 209 millones de euros, que se suman a los 110 millones de 2019.
Total: que en PRISA no están para ponerse dignos.
Blas Herrero podría decir lo mismo que dijo el ‘liquidador’ Lawrence Garfield interpretado por Danny DeVito en ‘Other People’s Money’: “No me culpen a mí. Esta compañía está muerta. Yo no la maté. No me culpen a mí. Ya estaba muerta cuando yo llegué. Y ya es muy tarde para ponernos a rezar por ella. Y hoy soy el único amigo que tienen”.
¿Qué busca Herrero al querer entrar en una empresa ruinosa pero influyente? El ‘lechero’ asturiano no busca dinero porque es inmensamente rico, está de vuelta de todo y muchos creen que se está prestando a esta operación para ayudar al Santander a ganar más poder dentro de PRISA.
Los principales accionistas de PRISA son el fondo activista Amber Capital con 29,84 por ciento, HSBC y Telefónica, ambos con participaciones del 9 por ciento. Santander y el grupo Carso, el vehículo del multimillonario mexicano Carlos Slim, completan el elenco de accionistas relevantes con sendas participaciones cercanas al 4 por ciento.
El banco de Ana Patricia tiene una participación pequeña pero de mucho peso gracias a su condición de acreedor principal, entre otros, de la familia Polanco, cuya participación del 8 por ciento está pignorada en favor del banco por préstamos de más de 40 millones. Botín firmó la paz con Joseph Oughourlian (Amber) y el coronavirus les ha unido aún más.
Que un banco ponga los 200 millones para amarrar un medio de comunicación de izquierdas no quedaría muy estético, así que han buscado a un ‘caballo blanco’ como Herrero (es la tesis de Jiménez Losantos que ve al mexicano Carlos Slim, amigo de Felipe González detrás de la operación) para forzar a los accionistas ‘rebeldes’ vender y salir de la empresa, como Amber, Telefónica, HSBC o los cataríes.
En Moncloa no ha gustado nada escuchar el nombre de ‘Don Blas’ porque le asocian con la vieja guardia socialista. Ya bastante tienen con aguantar a Javier Monzón, el hombre de paja de Botín y amigo de González y Aznar tras 22 años de reinado en Indra.
El Santander no busca guerras con el Gobierno de Sánchez pero tampoco quiere seguir palmando pasta. La entrada de Herrero le permitiría trocear la compañía, vender activos y recuperar su dinero en un escenario de hecatombe económica.
