Un dato escalofriante: desde que está Irene Montero en ese chiringuito llamado Ministerio de Igualdad y gobierna Pedro Sánchez, las violaciones se han disparado en España un 30%.
La cifra pone los pelos de punta y pone en evidencia hasta qué punto es pura fanfarria el discurso feminista que airea la disparatada coalición PSOE-Podemos, pero da la impresión de que la oposición ni se entera. El principal partido de la oposición, para ser precisos.