A un mes escaso de las elecciones del 28-M, en las que los ciudadanos acudirán a las urnas para elegir alcaldes en toda España y gobiernos en 12 comunidades autónomas, las cosas no pintan bien para el socialista Pedro Sánchez y sus compinches, pero no hay nada decidido.
Después de casi cinco años de Gobierno Frankenstein y un rosario de arbitrariedades, majaderías, ocurrencias, despilfarros e ineptitudes oficiales, la movilización del votante de centro derecha es intensa.
Si hoy se celebrasen elecciones generales, es muy probable que Partido Popular y VOX superasen los 12 millones de votos.
Con esas cifras, los populares José María Aznar y Mariano Rajoy obtuvieron en su tiempo mayorías absolutas.
Según adelanta El Debate este 29 de abril de 2023, la candidatura encabezada por Feijóo obtendría 8,13 millones de votos y la de Santiago Abascal, algo más de 3,87 millones.
En cuanto a la izquierda, Sánchez no lograría más de 6,3 millones de votos, mientras que Yolanda Díaz no alcanzaría el objetivo de superar a VOX.
Ni siquiera acercarse: se quedaría en 2,48 millones de votos. No obstante, este es un millón más de lo que conseguiría Podemos si decidiera ir a la guerra en solitario.
De todas formas, no puede ni se debe sacar conclusiones apresuradas, porque en un mes hay elecciones autonómicas y municipales y todo indica que el resultado en muchos sitios está en el alero.
En regiones como Castilla-La Mancha, Extremadura e incluso Valencia, la victoria del centroderecha sigue en el alero y todo dependerá, al final, en el último minuto, de los restos y de un puñado de votos.
LOS PROMEDIOS DE ELECTROCRACIA
El promedio de sondeos mensuales que realiza Electrocracia incluye, por primera vez, una estimación del número de votos, sobre una participación del 71 %.
Este porcentaje es similar al registrado en las elecciones generales de abril de 2019, aunque en la repetición electoral de noviembre la participación disminuyó cinco puntos y medio como castigo de la ciudadanía a la clase política.
Ambas formaciones crecen gracias al rechazo al gobierno socialista y la mayor movilización, pero lo hacen de manera desigual.
El PP obtendría el 31 % de los apoyos, 10,2 puntos más que en noviembre de 2019. En términos de votos, eso supone casi 3,1 millones de españoles más que apostaron por Pablo Casado en noviembre de 2019.
Los populares se benefician de la desaparición efectiva de Ciudadanos, del cual absorberían casi 1,1 millones de votos.
No obstante, Electrocracia aún otorga a los naranjas algo más de 577.000 votos, condenados a la inutilidad, ya que Cs tiene actualmente una intención del 2,2 % y es muy complicado que supere el 3 % en cualquier circunscripción, condición sine qua non que establece la Ley D’Hont en la asignación de escaños en unas elecciones generales.
Por su parte, Vox crecería en 214.000 votos. En términos de porcentaje de voto, retrocede tres décimas, del 15,1 % al 14,8 % actual. La explicación de lo que aparentemente es contradictorio se encuentra en el aumento de la participación que augura Electrocracia respecto a los últimos comicios hace tres años y medio.
La movilización récord del centro derecha es uno de los factores que más preocupa en la Moncloa y Ferraz., porque corre paralelo a cierta desmovilización del elector de centroizquiera, a lo que no son ajenos los apaños de Sánchez con los proetarras de Bildu, sus cesiones ante los golpistas de ERC y pufos comom la desastrosa Ley del Si es Si u ocurrencias como la Ley Animal.