Dice Federico Jiménez Losantos en El Mundo que en Podemos se van a convertir en Yolandemos, pero que Pablo Iglesias en realidad lo que está es mal enterrado y amenaza siempre con volver a colarse de algún modo en el juego de la política:
Iglesias espera renacer de entre las cenizas de Podemos, hoy al cuidado de esa meiga de peluquería.
Y es que no cabe duda de que la próxima cita electoral general, como tarde en 2023, se presenta absolutamente apasionante con una derecha al alza -según marcan todas las encuestas menos el inventado CIS- por el declive del PSOE, erosionado en el Gobierno, y sobre todo, por el bochorno podemita en estos años de mandato de coalición.
Desde este domingo, además, se conoce que el socialista con poco peso y muy tertuliano, Antonio Miguel Carmona, es colocado como vicepresidente de Iberdrola en España, muy acorde con los tiempos que se viven y el conflicto entre las eléctricas y el Gobierno por el elevadísimo precio de la luz.
Carmona, de los que más se ha jactado de ser muy de izquierdas y muy de todo, entrando en su despacho de este gigante.
«No es engañar por engañar, sino por cobrar»
Así que le dieron material de sobra a Javier Cárdenas este lunes 4 de octubre de 2021 para su podcast despertador en Okiario (Levántate OK).
El popular locutor ex de Atresmedia, charlaba con Albert Casillón y entre los dos ponían a caldo a todo bicho viviente:
Podemos se ha quejado de lo de Carmona pero con la boquita pequeña, porque si se quejan tanto que abandonen el Gobierno. Mienten sin parar, es todo engañarte y engañarte.
Pero lo que yo pulso por la calle cuando me paráis es que el batacazo de Podemos en las próximas elecciones es tan gordo, tan gordo, que creo que no va a haber espacio para las que llaman ‘putas cojas’ a compañeras de partido y después se ponen las primeras en las manifestaciones feministas.
Es engañar no por engañar, sino por cobrar, que es muy distinto. Ahí estamos, con una puerta giratoria más.
Se refiere Cárdenas a uno de los sucesos más inverosímiles en Podemos en los últimos tiempos: la nueva secretaria de Estado de Igualdad es una tipa que llamó en un chat del partido ‘puta coja’ a otra compañera con una discapacidad física. Menuda fenómena.
