La paciencia tiene un límite y Miguel Ángel Oliver, secretario de Estado de Comunicación del Gobierno de Pedro Sánchez, ha agotado la de los directores del ABC y del El Mundo.
Tanto Bieito Rubido como Francisco Rosell dedican este 5 de abril de 2020 dos editoriales en los que anuncian que no participarán más en la farsa que se vienen dando a diario en La Moncloa desde que estalló la crisis del coronavirus y se aprovechó para hacer unas ruedas de prensa telemáticas a mayor gloria de Pedro Sánchez y de sus ministros.
Me parece muy bien, y lo elogio,la decisión de La Razón, de sumarse a los medios que no acudirán a los guateques de los Quenedy. Sólo falta que se una Atresmedia, con Silvio González a la cabeza, y retire a Antena 3, Onda Cero y la Sexta.
— Alfonso Ussía (@alfonso_ussia) April 5, 2020
El diario ABC, en su artículo editorial, subraya que el prestigio de su cabecera centenaria no se lo va a jugar tomando parte en un engaño ya no al diario, sino a todos sus lectores con estas ruedas de prensa de auténtico montaje para favorecer a Pedro Sánchez:
ABC ha decidido no participar más en las farsas de rueda de prensa que organiza La Moncloa con Pedro Sánchez y sus ministros. No queremos que el prestigio y la historia de nuestra cabecera convaliden una táctica perversa de comunicación que está socavando la dignidad de la función periodística y el valor de la opinión pública en la democracia.
El rotativo de Bieito Rubido no reclama seguidismo a su iniciativa por parte de otros medios, pero sí dice que no va a ser cómplice de las trampas al ciudadano:
Cada medio de comunicación es muy libre de abordar la organización de estas falsas ruedas de prensa como crea oportuno, pero ABC no ha sido protagonista de la historia de España, desde hace más de un siglo, en el que ha sufrido cierres, persecuciones y censuras, para ser cómplice de trampas al ciudadano.
Afirma que la misión de ABC es servir a los lectores, no recibir las palmaditas de quienes ejercen el poder;
En esta crisis trágica, cada cual debe sacar lo mejor de sí mismo y demostrar su compromiso con España. El nuestro es la libertad de información, puesta al servicio del ciudadano y del interés general, con respeto a la identidad editorial del periódico. Cientos de ciudadanos mueren cada día, millones de españoles pierden sus empleos, confinados en sus hogares. No es el momento de participar en una parodia de transparencia informativa, sino de dejar claro que no aspiramos a la palmadita del poder sino a conservar la confianza de nuestros lectores.
Y sentencia que La Moncloa ha despreciado la propuesta de gran parte de la profesión para cambiar el formato de las ruedas de prensa actuales, lo que le ha llevado a tomar tan drástica decisión, pero asegura que seguirá informando a sus lectores sin tener que pasar por el control de Oliver y sus secuaces:
La Moncloa ha desoído el clamor de la profesión, sin distinción de medios e ideologías, en que un manifiesto promovido por periodistas de ABC pidió cambiar el modelo de esas ruedas de prensa. Ha decidido mantener una aduana en el móvil del secretario de Estado de Comunicación –¡qué sarcasmo!–, que obliga a aguantar las evasivas de los comparecientes y sus versiones burlescas de la realidad, descartando preguntas incómodas e impidiendo repreguntar por la verdad. Que no cuenten con este periódico en esta representación antidemocrática. Y no teman nuestros lectores, la información veraz y contrastada seguirá llegando a ABC sin pasar por el aro de La Moncloa.
EL MUNDO TACHA LAS RUEDAS DE PRENSA DE OLIVER DE ANOMALÍA DEMOCRÁTICA
El editorial de El Mundo recuerda al nefasto secretario de Estado de Comunicación que:
El derecho a la información es uno de los derechos fundamentales de los españoles, como consagra la Constitución. Los medios de comunicación no somos los titulares de ese bien tan preciado, sino los vehículos necesarios para que los ciudadanos puedan acceder a información veraz y formarse su propio criterio.
De ahí que le diga alto y claro a Oliver que su el medio dirigido por Francisco Rosell no va a participar en ese fraude democrático como es el de coartar la libertad de expresión con esas ruedas de prensa tan bochornosas como escandalosas:
Por ello, El Mundo no puede seguir participando en una escandalosa anomalía democrática como son los sucedáneos de ruedas de prensa que ha impuesto el Gobierno con la excusa de la pandemia. El rigor profesional, la ética periodística y nuestro compromiso con los lectores nos llevan a anunciar la decisión de dejar de participar en farsas en las que se incumple la obligación de rendir cuentas.
Y recalca que Oliver sigue empeñado en filtrar las preguntas a pesar de tener alternativas que la propia prensa le ha planteado para poder así ejercer el derecho de la repregunta:
El secretario de Estado de Comunicación, ejerciendo de comisario político, sigue controlando las preguntas a Pedro Sánchez, filtrándolas a su gusto, impidiendo que se pueda repreguntar y permitiendo a su líder que, en vez de contestar, aproveche para soltar largos mítines de autobombo. La tecnología hoy facilita que podamos ejercer nuestro trabajo, sin riesgo alguno, pero el Gobierno prefiere usar la mordaza. Mientras no rectifique, nosotros nos apeamos de este fraude a los ciudadanos.
MÁS MEDIOS SE APUNTAN AL PLANTE
Obviamente, siempre hay quien da el primer paso y en cuanto se abre la compuerta empiezan a salir medios en cascada.
Al margen de estos dos rotativos, también La Razón, los digitales Vozpópuli y Libertad Digital, así como esRadio, han anunciado que tampoco van a seguirle el juego a ‘TeleOliver‘.
Así que ya son seis medios de comunicación los que le dicen al secretario de Estado de Comunicación que, mientras persista en controlar y manipular las preguntas de los medios informativos, no quieren formar parte de esta farsa.
Eso sí, siempre habrá personajes como Angélica Rubio (El Plural) que prefiere la política informativa del Gobierno, aunque reconozca que no sea el mejor sistema, a que los propios medios veten a otros medios. Igual a la exasesora de José Luis Rodríguez Zapatero le parece influyente La Buena Onda de Toledo, la emisora de un pueblo de 165 habitantes.