A la podemita Rita Maestre se la conoce ya más por su afición como ‘asalta capillas’ que por su trabajo como portavoz del Ayuntamiento de Madrid, y cada información nueva que sale publicada solo ayuda a desprestigiar más a la joven de Ahora Madrid.
Lo último, que en su declaración del pasado día 18 de febrero de 2016 —Una desmoronada Rita Maestre no recuerda casi nada su despelote en la capilla de la Complutense: «No lo volvería a hacer»–, día en el que fue procesada por asaltar una capilla de la Universidad Complutense en 2011, llegó al juzgado con hasta cuatro escoltas de la policía municipal. Ventajas de ser de la casta.
Y eso que la alcaldesa Manuela Carmena y su Ayuntamiento -Maestre entre ellos- quieren cargarse las unidades de antidisturbios o UCS, embrión de la recuperación de la moda de los escraches —Los podemitas reciben de su propia medicina: ‘escrache’ de la Policía al concejal de Seguridad de Carmena –.
En el programa de 13TV ‘La Marimorena’ en la noche de 21 de febrero de 2016, un representante sindical del cuerpo de seguridad municipal madrileño, explicó una característica singular de para qué sí necesita Rita Maestre a la policía municipal. Julián Leal, del Colectivo Profesional de la Policía Municipal (CPPM), reveló un par de cuestiones destacadas de la comparecencia de la podemita Maestre:
Ese día acudió al juzgado con cuatro escoltas de compañeros, y el día anterior instaron al juzgado para intentar meter el vehículo en el parking interior. O sea, lo que siempre han estado criticando.