La afrenta continua desde hace algún tiempo del Ejecutivo de socialistas y podemitas al rey Felipe VI, se ha recrudecido en las últimas fechas.
El feo mayúsculo de privar al monarca de comparecer en Barcelona en la ceremonia de entrega de despachos a la última promoción de jueces, se agravó con las declaraciones del propio presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, que además reveló la llamada de Su Majestad en privado para asegurarse apenado por no ‘poder’ asistir.
Todo, mientras los podemitas del Gobierno se frotaban las manos, con Pedro Sánchez y sus lacayos como espectadores de lujo. Eso sí, lo explicado por Lesmes en el acto y el ‘Viva el Rey’ proferido, no hizo ni pizca de gracia a Iglesias y los suyos:
Respeto institucional significa neutralidad política de la jefatura del Estado, renovación de los órganos judiciales en tiempo y forma, actuaciones de la fuerza pública proporcionales. Art.1.2CE: La soberanía reside en el pueblo español del que emanan todos los poderes del Estado pic.twitter.com/WnWR0valz6
— Pablo Iglesias ? (@PabloIglesias) September 25, 2020
La posición de una monarquía hereditaria que maniobra contra el Gobierno democráticamente elegido, incumpliendo de ese modo la constitución que impone su neutralidad, mientras es aplaudida por la extrema derecha es sencillamente insostenible.
— Alberto Garzón? (@agarzon) September 25, 2020
Los cafres de Vicepresidente Segundo y ministro de Consumo del Gobierno ni siquiera caen en la cuenta de que son dos personalidades públicas y no dos hooligans, aunque a veces lo parezcan. De modo que han alarmado hasta a insospechados analistas, habitualmente de su lado.
Es el caso de Esther Palomera, que se explicaba en los siguientes términos en ‘El Programa de Ana Rosa’ de este 28 de septiembre de 2020:
Los problemas de la monarquía no los han generado ni el Gobierno ni la oposición, los ha generado su propio padre y su cuñado… Por si se nos olvida. Felipe VI tiene problemas y no generado por el arco parlamentario. Dicho esto:
Uno. El Gobierno se equivocó al no explicar las razones de porqué el Rey no viajaba a Barcelona.
Dos. El presidente del CGPJ utilizó una llamada del Rey de forma política y era simplemente de cortesía.
Tres. Podemos no puede decir en Twitter las cosas que dijo puesto que pertenece a un gobierno que ha aceptado el marco constitucional, y si acusa de falta de neutralidad al Jefe del Estado se tiene que ir en ese momento del Gobierno, porque quiere decir que el sistema no está funcionando y ellos forman parte del sistema.
Cuatro. Flaco favor le hace la derecha española al apropiarse de la figura del Rey.
