Volteretas y tirabuzones de Carlos Cué en TVE para defender como puede a la asesora-niñera de los líderes podemitas
El enésimo escándalo de los líderes de Podemos, tenga mayor o menor peso judicial, es de una desfachatez como pocas veces hemos visto.
Y eso que eran ellos, Pablo Iglesias e Irene Montero, los que llegaban a la política para cambiar las cosas. Y vaya si las han cambiado, hasta ahora nadie había cogido a una asesora del ministerio, de los del rango más alto, a razón de 50.000 al año, y colocarla de niñera en las reuniones de alto voltaje.
Es tan tremendo como suena, y todo es denuncia de la exabogada de Podemos, Mónica Carmona, que entregó al juez que lleva el ‘caso Neurona’ un informe en el que denuncia que tanto el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, como la ministra de Igualdad, Irene Montero, por utilizar de forma irregular a esta asesora de nivel 30 del Ministerio, para que ejerza de niñera con su hija pequeña Aitana (1 año y medio).
Se trata de María Teresa Arévalo Caraballo, 40 años, natural de Miguelturra, pueblo de Ciudad Real, y quien en el oscuro portal de Transparencia de Podemos, confiesa haber estado matriculada en la Universidad Complutense, en Políticas, pero que sólo tiene el título de Secundaria, en Bachillerato. Y lo que se levanta al año es mejor ni pensarlo…
«Una cosa es una niñera y otra cosa los trabajadores del ministerio…»
Pues bien, todavía se van a encontrar ustedes dando una vuelta por las tertulias políticas en los medios, que hay quien es capaz de intentar -que no conseguir- defender esta nueva ofensa todos los españoles.
Lo intentó el periodista de El País, Carlos Cué, en La hora de la 1 de Televisión Española este 4 de febrero de 2021. Intentando volteretas y tirabuzones, con frases inconexas y hasta balbuceando… No queda nada clara cuál es la postura de Cué, pero sí queda claro que trató de defender a la asesora-niñera y por supuesto a los podemitas jefe.
Ni siquiera Daniel Basteiro, director de Infolibre, ni la presentadora Mónica López ‘Isobaras’, a pesar de lo delicado de su cargo en la TVE podemita, fueron capaces de ejecutar maniobras parecidas a las de Cué. De hecho, sus caras, fueron de estupor.
Así ‘hablaba’ el tertuliano de El País:
Lo que pasa es que yo creo que cuando utilizamos la palabra niñera todo el mundo ha entendido que es una señora que estaba en su casa todo el día cuidando a los niños y ni siquiera la acusación es esa.
De lo que se le acusa a esta señora, que además evidentemente tiene motivos porque bueno, porque ha sido despedida, porque hay un juicio muy complicado y muy doloroso, no les están acusando de eso… De hecho, los niños de los Iglesias están en la guardería del Congreso en general, es donde suelen estar, de lo que le están acusando es de que en las horas de trabajo en el ministerio, es una persona que se ocupa a veces de los niños.
Esto vamos a ver cómo funciona, porque efectivamente uno puede opinar si está bien o no, llevarse a los niños al ministerio. Es una opinión… Pero que otra cosa es una niñera, es decir una profesional que se dedica a cuidar a tus hijos ocho horas al día, y otra cosa es que algunos trabajadores del ministerio en un rato en el que Irene Montero estaba en una reunión, se ocupen del niño.
Si estamos hablando de eso estamos hablando de otra cosa, que todo el mundo cuando ha escuchado la palabra niñera ha entendido que es una persona que trabaja ocho horas… ¡Porque es lo que todo el mundo entiende que es una niñera!
«¡Tienen que explicarlo!»
«Hombre, tendrán que explicarlo, porque estoy es fácil de explicar. Si es cierto o no o si pasaba por ahí», apuntaba Basteiro.
Joaquín Manso (El Mundo), fue incluso más allá:
Estéticamente es feo, y que 24 horas después de salir publicado no se haya desmentido da pábulo a las sospechas. A mayores, si estuvieran dedicando fondos públicos a pagar fines particulares sería peor que una cosa muy fea, por eso es necesario que una persona que es ministra aclare todas estas cosas.
