Los periódicos sorprendían este 26 de febrero de 2021 con una información sobre Don Juan Carlos, otra más.
Por ejemplo, ABC:
Don Juan Carlos ha pagado a Hacienda exactamente una deuda tributaria de 4.395.901,96 euros incluyendo intereses de demora y recargos tras presentar «una declaración sin requerimiento previo» para aflorar gastos que habría afrontado la Fundación Zagatka, de su primo Álvaro de Orleans. Según fuentes de su entorno, ha podido afrontar esta cantidad mediante «préstamos» de empresarios amigos.
Y a partir de ahí se le abrieron los ojos a Jesús Cintora, un auténtico amante de apalear al rey emérito y de paso, si puede, a la Casa Real, dado su profundo podemismo y republicanismo. Lo malo de todo esto es que lo sigue haciendo desde la televisión que pagamos todos los españoles, TVE, y sin ruborizarse.
En esta ocasión, arrancó con lo que parecía iba a ser un monográfico sobre la cuestión ‘real’, que se quedó en más de media hora de contenidos iniciales al respecto. Y Cintora se rodea bien para la dirección que quiere llevar en su editorial: el juez podemita Joaquín Bosch en videoconferencia, el tertuliano progre Fernando Garea, la periodista de la SER Mariela Rubio y el hooligan exaltado Miquel Ramos (la culpa de los disturbios es de la Policía, que provoca…).
Mariela Rubio era la primera en cargar: «El daño para la imagen para el emérito es irreparable y cuando más regulariza su situación; más irredimible es el personaje. La Casa Real debe tener en cuenta que esto es para tocar a zafarrancho».
Después, el expresidente de EFE:
A cualquier cargo o autoridad se le investigaría por cohecho impropio, porque no puede recibir esos regalos. Y hay un código interno que aprobó Felipe VI por el que la Familia Real tiene que devolver los regalos, y él pertenece a la Familia Real. Y otra cosa más que me preocupa es la reacción pésima por parte de Zarzuela a todo este escándalo y a esta situación que lo que hace es incrementar la indignación ciudadana. Creo yo…
Y el último turno para el ultra Miquel Ramos:
A mí me preocupa saber a cambio de qué recibió el dinero el señor Juan Carlos, y de dónde viene ese dinero. Estas acrobacias fiscales se lo puede permitir porque es gente poderosa, pero más allá de esto es que el mensaje que traslada a la ciudadanía es que nos trata por idiotas. ¡No olvidemos que la herencia de Juan Carlos es Felipe VI!
«¿Qué pasará, qué misterio habrá? como diría Raphael» Se lo disfrutaba entre risitas Cintora.
Ya ven, una tertulia muy plural. Eso sí, la paga usted.
