Es lo que le faltaba a Juan Espadas.
El candidato del PSOE a la Junta de Andalucía tuvo, a buen seguro, que revolverse en su silla cuando escuchó al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero ensalzar a todos los exmandatarios socialistas que han pasado por el Palacio de San Telmo.
Porque, dentro de ese ‘pack’ de dirigentes iban dos que no convenía sacar a la luz en esta campaña, al menos por lo que respecta al que fuera alcalde de Sevilla y hoy aspirante a alcanzar la Junta de Andalucía.
Manuel Chaves y José Antonio Griñán son los dos nombres tabú para el PSOE, pero Zapatero, que está a otros menesteres, no tuvo empacho alguna en recuperar la figura de ambos para ensalzarlos abiertamente ante el auditorio de Velez-Málaga.
Tanto fue así que el que fuera jefe del Ejecutivo español de 2004 a 2011 quiso destacar la honestidad de todos los socialistas que tuvieron la responsabilidad de gobernar Andalucía, incluidos esos dos expresidentes que están condenados por su responsabilidad en el millonario fraude de los ERE.
En cuestión de 20 segundos, Zapatero enardeció al auditorio que le escuchaba el 15 de junio de 2022 en la localidad malacitana de Vélez-Málaga, sin percatarse que lanzaba un torpedo contra su propio partido y el candidato Espadas. Estas fueron sus palabras:
Esta tierra cambió radicalmente del olvido, el analfabetismo, la falta de servicios, a una Andalucía europea, moderna, de igualdad, de servicios sociales. Tengo orgullo de todas las personas que han liderado Andalucía, orgullo de todos los presidentes y presidentas. Orgullo de Escudero, orgullo de Manolo Chaves, orgullo de Griñán, orgullo de Pepote Rodríguez de la Borbolla, orgullo de Susana Díaz. Orgullo porque pasarán a la historia como los que cambiaron Andalucía, como personas honestas personalmente, porque lo son.
EL HISTORIAL DE LOS DOS EXPRESIDENTE CONDENADOS Y SUS COMPINCHES
Desde finales de 2019 se sabe que el expresidente José Antonio Griñán tiene sobre su cabeza el cumplimiento de una pena de seis años de prisión más otros 15 de inhabilitación para ostentar cargos públicos.
Manuel Chaves, a pesar de ser el más señalado en esa trama de corrupción, solo fue condenado a nueve años de inhabilitación para ocupar cualquier cargo público.
La lista de encausados es más larga que el sueño de una noche de verano y tiene ilustres nombres y apellidos.
Magdalena Álvarez, la incapaz ministra de Fomento con el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero; Gaspar Zarrías, el gran conseguidor y una veintena de rapaces y supuestos timadores que llevaron a la práctica un plan para desviar dinero público de los ERE a familiares, amigos y militantes del partido.
Lo mejor de todo, tal y como recordó Carlos Dávila (OKdiario) es que el propio Gobierno de Pedro Sánchez, el mismo que esquilma el bolsillo de los españoles a impuestos, se olvidó de algo esencial.
Resulta que María Jesús Montero, ministra de Hacienda, que también ostentó esa misma responsabilidad como consejera en la Junta de Andalucía, no reclamó ni un solo céntimos de los 680 millones de euros que se utilizaron para todo tipo de fines menos para los que estaban destinados originalmente, la protección a desempleados como objetivo fundamental.
Aquel pastizal se destinó, sin embargo, a otros propósitos como la compra de propiedades y dedicarse en cuerpo y alma a fiestas de dudosa moralidad y a convertir en polvo blanco ingentes cantidades de euros.
En cambio, quien va a cargar con la cruz será José Antonio Griñán que, en un intento por eludir el señalamiento, vino a reconocer que él dejó hacer, que no se preocupaba de lo que sucedía con las personas que estaba a su mando en el organigrama gubernamental.
Lo cierto es que, tal y como las propias fuentes judiciales le han venido a reconocer a Carlos Dávila, prácticamente el Tribunal Supremo hará seguidismo de lo dictaminado por la Audiencia Provincial de Sevilla.