Elecciones anticipadas en Castilla y León. ¿Por qué?
La desconfianza y la deslealtad de Ciudadanos es una razón de peso. Pero no es la única.
También estaba rondando una nueva moción de censura que el PSOE estaba pergeñando y que, a buen seguro, podría contar con el apoyo naranja.
Los socialistas de Luis Tudanca aprovecharon la traición de Ciudadanos en Murcia en marzo de 2020 para intentar sumar a los de Francisco Igea a su causa con una moción de censura que acabó siendo todo un fracaso.
El hecho de que ya estuviera la fuerza socialista maquinando repetir la jugada deja bien a las claras que esta vez contaba con mayor respaldo.
Igualmente el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, antes de tirarse a la piscina de las urnas, ha comprobado que había agua suficiente para no pegarse un costalazo electoral.
VIENTO A FAVOR
Las encuestas están más que a favor del Partido Popular de cara a las elecciones del 13 de febrero de 2022 y alguna de ellas apunta a que los conservadores rozan la mayoría absoluta, fijada en 41 escaños.
Así que a menos de dos meses para que los castellano-leoneses se den cita en los colegios electorales, ahora toca al presidente en ejercicio no solo mantener, sino mejorar las expectativas.
Los sondeos más recientes son de noviembre de 2021, cuando ya se venía barruntando la posibilidad del adelanto de los comicios.
La horquilla para el Partido Popular está entre los 34 y 40 escaños.
VOX, CLAVE PARA GOBERNAR
De obtener la cifra mayor en ese rango, a Mañueco le bastaría con un apoyo puntual que podría encontrarlo en VOX.
El partido ‘verde’ maneja un botín electoral de entre 6 y 11 procuradores en las Cortes de Castilla y León.
El PSOE, que ganó las elecciones del 26 de mayo de 2021, aunque finalmente no pudo formar Gobierno, perdería hasta seis escaños respecto a esa convocatoria.
Los progresistas se quedarían entre los 29 y los 31 diputados regionales.
NO HAY DOS SIN TRES Y CIUDADANOS SE LA PUEDE VOLVER PEGAR
La gran perjudicada sería Ciudadanos.
Los naranjas empiezan a ser considerados en las diferentes circunscripciones electorales como un partido poco fiable.
Baste ver como en Cataluña y Madrid los votantes castigaron a los de Inés Arrimadas.
En el primer escenario, pasaron de 36 a 6 escaños y en el caso de la Asamblea de Madrid perdió las dos decenas largas de diputados hasta quedarse a cero.
Según los sondeos, los de Francisco Igea solo obtendrían un procurador.
