El mundo al revés.
Se supone que los sindicatos son asociaciones de trabajadores para protegerlos ante los posibles abusos de los patronos y buscar las mejoras laborales.
Sin embargo, los comegambas de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores (UGT) se empeñan en demostrar que ellos solo están al servicio de los actores políticos de la izquierda.
El último episodio vergonzoso vino de parte de la filial catalana de la UGT, que apuntaló la campaña de acoso contra una enfermera que se quejó en su cuenta de TikTok ante la exigencia de tener que acreditar el C1 de catalán para poder trabajar en el sistema sanitario de esa Comunidad Autónoma.
Desde su cuenta de Twitter, los ‘defensores’ de los obreros, señalan con un mensaje a la enfermera, al tiempo que replican el vídeo que ella publicó en su perfil de la otra red social. Por supuesto, el texto lo publicaron solo en catalán:
«Gracias Clara, por valorar la importancia de hablar catalán en Cataluña y por respetar a los pacientes que y por respetar a los y las pacientes que tienen derecho a comunicarse con el personal de enfermería en la lengua propia. Ojalá tus compañeras también lo entendieran».
La enfermera que se queja es Begoña Suárez, de Cádiz, y Clara es la compañera a su derecha que señala que ella sí habla catalán. La gaditana ha sido el centro de una campaña de acoso de los independentistas sectarios que afirman que la frase «el puto nivel C1 de catalán» que se le escucha a la profesional sanitaria es una afrenta a la cultura catalana y una muestra de xenofobia.
Un sindicato alineándose con el acoso a una trabajadora. https://t.co/iY9rxBnBDP
— Fernando Navarro (@CsFernavarro) March 3, 2023
Los mismos que en TV3, la cadena de televisión pública, gritan a viva voz «Puta España» o emiten el himno nacional como pedos, aseguran que quejarse del mal llamada inmersión lingüística es una falta de respeto gravísima.
Luego de que la UGT catalana difundiera el vídeo, se sumaron a la crítica desde la Generalitat hasta el prófugo de la justicia, Carles Puigdemont.
Por su parte, gracias a la gran acción de la UGT, la enfermera asegura temer por su integridad física y que está tramitando la «baja por estrés», aseguró al diario El Mundo.
«Ahora mismo me da mucho miedo salir a la calle, por las consecuencias más allá del hospital. Hay gente que está muy loca y puede venir a darme una paliza. He recibido un montón de amenazas».
UGT, esos palanganeros del nacionalismo que pone barreras lingüísticas en el acceso al empleo público y excluye el español en la escuela. No defienden ningún derecho lingüístico, sino un sistema de marginación política y social. Vaya mierda de sindicato. https://t.co/cZtGRMsspV
— Sergio Sanz (@sergiobarcelona) March 3, 2023
Llama la atención la acérrima defensa de un requisito que es una barrera para los trabajadores españoles de otras comunidades autónomas para ingresar en el mercado laboral en Cataluña más en un área tan delicada como la Salud, donde falta personal. Esto contrasta con el silencio inquebrantable de la UGT respecto a la problemática sanitaria en esa región, en una situación mucho peor que Madrid, donde la demora en la lista de espera puede llegar a los cinco meses.
Así es como os ponéis del lado de la clase obrera.
Fomentando la creación de barreras de entradas que impiden o dificultan el acceso a unos trabajadores y privilegia a otros por el simple hecho de haber nacido en una ciudad concreta.
Pero oye, vosotros sois los sindicalistas
— Jordi Salvadó Rubio (@JordiSalvadoRub) March 3, 2023
Tots els separatistes ofesos perquè una noia va dir “Puto C1” però celebrant que desde TV3 diguin cada dia “Puta Espanya”. El bulling contra aquesta pobre nena es fastigós. Després plorem pel cas de Sallent. Felicitats @torrents_d @jordibaste @assemblea @elnacionalcat pic.twitter.com/8OxCIN8hRq
— Mon Bosch 🇪🇺 (@josepramonbosch) March 4, 2023