El ministro Manuel Castells despertó de su ‘hibernación’.
El político de Podemos ofreció este jueves 3 de septiembre de 2020 su segunda rueda de prensa de los últimos ocho meses.
Su larga desaparición reavivó las críticas ciudadanas por no hacer absolutamente nada durante la cuarentena por el COVID-19, mientras cobra 74.858 euros anuales del bolsillo de los contribuyentes.
En un intento de echar balones fuera, el podemita culpó al Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias de su desaparición pública durante la pandemia del COVID-19.
Castells intentó defenderse indicando que si sólo ha comparecido una vez en rueda de prensa desde La Moncloa, fue porque no se le requirió en otras ocasiones.
«Fue la única que me pidieron, porque esas comparecencias las llevaba la Secretaría de Estado de Comunicación en función de los temas de actualidad», haciendo referencia a su primera rueda de prensa desde el pasado 23 de abril.
«Durante el estado de alarma las conferencias de prensa las organizaba el Gobierno y tenían otras prioridades», remató.
Sin embargo, en su salida de la ‘hibernación’ tampoco demostró que estuviera realizando un gran trabajo a la sombra de Moncloa.
No en vano, el ministro de Podemos admitió que que no existe un protocolo por si hay un nuevo cierre total de campus.
«El plan B no existe, consiste en sobrevivir en las condiciones en que podamos», reconoció.
Como era de esperar, desde la universidad se le reprocha a Castells su «inacción» y «falta de liderazgo».
Más aún cuando el protocolo que presentó el pasado martes es bastante general. No entra a detallar muchas cuestiones académicas, amparándose en la autonomía universitaria, y obliga ahora al uso permanente de mascarillas e insta a mantener abiertas las ventanas de los campus, entre otras medidas que la mayoría de campus ya contemplaba.
El más ‘vago’ del Gobierno
El político de Podemos admitió, el pasado jueves 23 de abril de 2020, que era uno de los más ‘vagos’ de los ministros.
Ante los medios de comunicación el ministro no tuvo mejor idea que reconocer que él y su ministerio son una simple muestra del despilfarro de este Ejecutivo socialcomunista:
«Siempre hemos dicho que es un Ministerio para las Universidades más que de las Universidades, por la sencilla razón de que en nuestro país las universidades son autónomos y que las competencias de política universitaria están transferidas a las comunidades autónomas», admitió el ministro Castells en la rueda de prensa.
A pesar de tener todo en contra, durante su comparecencia de este jueves 3 de septiembre, Castells atribuyó todas las críticas a «una campaña política interesada» y las ha definido como «una leyenda urbana».
Ha explicado que desde marzo ha concedido 11 entrevistas a medios de comunicación y ha realizado dos comparecencias en el Congreso de los Diputados y una intervención de ocho horas de duración en el Senado.
Sin embargo, no se trata de nada que no pudiese ser realizado desde el Ministerio de Educación, facilitando la reducción del coste del Gobierno a los españoles.
