Así será el ridículo de entregar la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III a Pablo Iglesias que hasta Antonio Maestre se troncha.
En su participación en ‘Mas Vale Tarde’ del 29 de diciembre, el tertuliano de izquierda afirmó que se trata de un reconocimiento que solo “sirve para el ego de los monárquicos y decimonónicos, única y exclusivamente, para alimentar su ego a costa de una cuestión completamente antigua, que no sirve para nada”.
Incluso, considera que habría que eliminar la condecoración que espera recibir el antiguo vicepresidente de Sánchez. «Igual que se eliminó en aquel momento por ser un privilegio real, pues igual que se eliminaron los privilegios reales de todo tipo, pues ahora habría que hacerlo”.
La presentadora de laSexta, Cristina Pardo, pinchó a Maestre y le preguntó por el exministro de Cultura Máximo Huerta, quien también obtendrá la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III a pesar de solo pasar una semana en el cargo.
El tertuliano acabó restándole todo mérito a Máximo Huerta por el premio, pero sin darse cuenta también a Iglesias. «Si por siete días te lo dan, al final se lo dan a todo el mundo, haga lo que haga».
«No es ningún premio por tu labor», ha insistido Maestre.
Un ataque a la corona
El presidente del Gobierno aprobó un real decreto por el que concede la Gran Cruz de la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III, entre otros, al ex vicepresidente Pablo Iglesias por su “servicio a la Corona”. Una situación que ha sido considerada como un nuevo ataque a la Casa Real.
El socialista pasa por alto los constantes intentos por acabar con la Monarquía del exlíder de Podemos y ridiculiza la prestigiosa condecoración al entregársela al política de extrema izquierda.
El decreto que regula esta condecoración fue aprobado en 2002, es decir, bajo el Gobierno de José María Aznar. Según figura en el reglamento, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III fue instituida por el Rey Carlos III “con el fin de condecorar a individuos beneméritos”.
“El lema del que la dotó su fundador desde su creación, Virtuti et merito, es el mejor indicativo de la finalidad de la Orden, pues serían las virtudes personales y el mérito alcanzado en el servicio a la Corona las prendas personales que debían acompañar a quienes fueran agraciados con tan Distinguida Orden”, se señala.
Según se indica también “la Real y Distinguida Orden Española de Carlos III es la más alta distinción honorífica entre las Órdenes civiles españolas” y “tiene por objeto recompensar a los ciudadanos que con sus esfuerzos, iniciativas y trabajos hayan prestado servicios eminentes y extraordinarios a la Nación”.Es habitual que esta condecoración se conceda a ex ministros. De hecho, el decreto aprobado este martes condecora, entre otros, a Pedro Duque, Máximo Huerta, José Luis Ábalos, Salvador Illa, Isabel Celaá, Manuel Castells, Arancha González Laya, José Manuel Rodríguez Uribes, Meritxell Batet o Juan Carlos Campo. También hay ministros del Gobierno de Mariano Rajoy, como José Manuel García-Margallo, Luis de Guindos, José Manuel Sorial, Alfonso Alonso o José Ignacio Wert. En total, siete ex ministros del PP, catorce del PSOE y dos de Podemos.
Según se establece en el decreto que regula la concesión, “el número de Grandes Cruces quedará limitado a un máximo de 100, excluidos los ministros del Gobierno condecorados con la Gran Cruz”.Desde luego, la concesión no deja de resultar llamativa teniendo en cuenta la abierta vocación anti-monárquica de Iglesias. El ex líder de Podemos ha manifestado abiertamente su idea de acabar con la Monarquía para instaurar una república en España.
En su hemeroteca figuran afirmaciones como que la república llegará “más pronto que tarde” o incluso acusaciones absolutamente infundadas contra Felipe VI por “maniobrar contra el Gobierno” o romper su “neutralidad política”.
“Hay que trabajar y construir alianzas para avanzar hacia un horizonte republicano, tiene que ser una tarea política fundamental de Podemos en los próximos tiempos”, manifestó en una ocasión ante su militancia, a quien arengó asegurando que estamos “un momento histórico de crisis de la Monarquía”.
