David Sánchez López
Valencia
No cabe duda que el nuevo equipo de Mariano Rajoy ha despertado una gran expectación en los medios de comunicación. No se trata de un simple cambio de imagen, ni de estrategia, es el final del mítico viaje al centro iniciado por Aznar. Durante este viaje se han perdido grandes figuras del PP, políticos de la vieja escuela que han luchado hasta al final por defender los principios del partido. Pero también se han incorporado nuevas personas muy preparadas y con ganas de trabajar. Las sociedades avanzan y los partidos políticos han de adaptarse a las nuevas circunstancias. Pero adaptarse no significa renunciar a los principios para ir a favor de la corriente, adaptarse significa buscar la forma de trasmitir, aproximar, conectar y convencer…
Es decir llegar a ser la referencia de una amplia mayoría de ciudadanos españoles.
Actualmente el gobierno de Zapatero representa a la izquierda más radical y sectaria, una izquierda utópica, delirante y disparatada que trata de imponer su criterio a una sociedad anestesiada por los medios de comunicación. Aunque afortunadamente, esta izquierda del lobby gay, de la laicidad, del aborto y eutanasia, no representa a la sociedad española en general. Por ello, aunque algunos se empeñen en negarlo, la clave del éxito en esta legislatura es el centro.
Pero… ¿Que es el centro?
Sinceramente no es una respuesta fácil. Algunos dicen que el centro es la nada, otros dicen que el centro no existe, pero están totalmente equivocados.
El centro no es una ideología, es una actitud, es escuchar, dialogar, criticar y colaborar, es actuar de una manera razonable y coherente en cada momento de la vida.
El centro no necesita un líder carismático, astuto o atrayente. El centro necesita una persona cercana, inteligente, sensata y honrada.
El centro no es dogmático, sectario o incuestionable, tampoco es libertino o anárquico. No es el fanatismo religioso de la COPE, ni el relativismo sectario de la SER. El centro es independiente, libre y moderado.
El centro no es olvidar el pasado, ni mirar solo al futuro, pero tampoco es conspirar.
Como se puede observar centro son la gran mayoría de ciudadanos honestos y trabajadores que luchar por llegar a fin de mes o por sacar adelante una familia , y que gracias a ellos nuestro país avanza en prosperidad y bienestar.
Por todo ello, yo que me considero de centro daré mi voto a Mariano Rajoy.
