No hay que esperar algo excepcional ni buscar excusas, cualquier momento es bueno para descorchar una botella y brindar con un buen vino. Acompañar un aperitivo, una comida o una cena especial con una copa de vino será siempre un plan imposible de rechazar.
Dominio Basconcillos, bodega pionera del siglo XXI, en su búsqueda de la excelencia y máxima calidad y con unos rasgos totalmente identitarios, se ha convertido en un vino único y diferenciador en el mercado
Claves por las que se ha convertido en un vino distintivo que enamora
1. Vino en altura
Los vinos reflejan la tierra donde nacen, sello de identidad que los acompaña a lo largo de todo el proceso, desde su plantación hasta el sabor en cada botella.
Con rasgos totalmente identitarios, se consideran vinos en altura aquellos cuya superficie está por encima de los 800 metros sobre el nivel del mar, algo que les aporta un valor diferencial, dando como resultado un vino más vivo, más expresivo, más fresco, más aromático y longevo
El vino de altura es la tendencia del momento dentro del mundo vitivinícola. Por sus condiciones excepcionales, a unos 1.000 metros sobre el nivel del mar con una orientación sur en la zona noreste más desconocida de la Ribera del Duero, Dominio Basconcillos presume de producir un vino de altura único.
La altura del viñedo unido a una exposición sur, la orografía del terreno con una diversidad en sus suelos (arcillo-calcáreos, grava y arena), las diferencias de temperatura entre el día y la noche, la ventilación y pureza del aire y los rendimientos muy bajos (menos de 4000 kg/ha) hacen que las condiciones de esta bodega del conocido como Paraje del Alto del Cura – lugar donde ya en la Edad Media los monjes Benedictinos trajeron el cultivo de la vid alrededor de su monasterio – no se encuentren en ningún otro lugar.
2. Sostenibilidad
La sostenibilidad es uno de los hilos conductores de este proyecto desde sus inicios y lo que impulsó a su fundador, José María Basconcillos, a adentrarse en el mundo vitivinícola y ser, a día de hoy, una bodega pionera en la viticultura orgánica.
“Sólo respetando los ciclos naturales se consigue lo mejor de ello”
Así es como, tras dos décadas trabajando el viñedo de forma natural, la finca se ha convertido en un auténtico refugio de biodiversidad.
La viticultura como un homenaje a la naturaleza, a la tierra y al entorno que les rodea
Desde 2004 ostentan el certificado de vino ecológico. El respeto por la biodiversidad y el medio ambiente se encuentra presente en cada uno de los pasos que se dan dentro del proceso de elaboración. Además, todas las labores de mantenimiento y escarda se realizan minimizando cualquier producto de síntesis química y herbicidas.
La tipología de su bodega, inspirada en los conocidos Châteauxes franceses, en la que Viñedo y Bodega conforman la propiedad (el Dominio), hace que todo detalle esté estudiado para que los trabajos de cuidado del campo, vendimia y elaboración sean coherentes y respetuosos con su tierra, con el fruto y con la filosofía de Dominio Basconcillos.
3. Innovación
Aunque a priori parezca un pequeño negocio familiar que comenzó a finales de los años 90, la innovación ha ido siempre de la mano de esta bodega con el objetivo de conseguir la mejor calidad a base de aprovechar los beneficios de la tecnología llevados al campo y a los procesos de elaboración del vino.
Dispositivos con inteligencia artificial, sensores de medición, Big Data aplicado a la viticultura, imágenes vía satélite, gestión de residuos procedentes del viñedo en beneficio y enriquecimiento del suelo, o fijación de CO2, son algunos de los avances que en los últimos años se han incluido, y que día a día se siguen trabajando con miras a proyectos aún más ambiciosos. Esta filosofía, que camina hacia la agricultura del futuro, se suma a un nuevo reto I+D con la premisa de ser los mejores en su sector y conseguir la excelencia en cada botella.
4. Artesanía
La artesanía y el carácter humano y cercano en cada etapa es clave, todas las labores se realizan de forma manual eliminando cualquier producto de síntesis química, o cualquier tratamiento mecánico que pueda dañar la biodiversidad.
Como Bodega y Viñedo se encuentran en una única finca, la vendimia se realiza también manualmente.
Una vez en bodega – y siempre en menos de una hora desde que han sido vendimiadas – se realiza la selección
“Todas nuestras uvas pasan a la mesa donde son seleccionadas y escogidas, separando cualquier racimo que no cumpla los exigentes criterios de madurez, sanidad y limpieza” aseguran desde la bodega.
Además, durante el proceso de elaboración
“El despalillado se realiza directamente sobre cada depósito, por lo que la uva llega intacta hasta el depósito donde se realizará la primera maceración”.
Empoderamiento femenino
En un sector liderado en su gran mayoría por hombres, Carmen y María José son pioneras. Tras recoger el legado de su padre, ambas han querido llevar esta tradición familiar a su máximo esplendor a base de sacrificio y vocación. Un acto de valentía y pasión por continuar siendo una familia referente de bodegueros en España.