Por José María Arévalo

( El IESE concluyó la celebración de su 60 aniversario con el congreso de Ética “La empresa y sus responsabilidades sociales”) (*)

Me sorprendió, este verano, que el informativo de Antena 3 de mediodía diera una noticia sobre un puesto alcanzado en el ranking mundial por la Universidad de Navarra, tan brevemente que casi no pude enterarme; cuando este informativo, a pesar de informar varios días seguidos de la actividad solidaria en Costa de Marfil, de estudiantes que sufrieron un accidente en el que falleció Teresa Cardona, no ha sido capaz de decir que era del Opus Dei el Colegio Mayor Bonaigua, del que fue la iniciativa, y numeraria de la Obra la fallecida. De la Universidad de Navarra no hace falta decir que es obra corporativa del Opus Dei, todo el mundo la sabe. La noticia sobre esta debió ser que, según el Financial Times, el IESE es la mejor escuela de negocios del mundo en formación de directivos, que salió aquellos días cuando se cumple el 60 aniversario de la fundación de esta escuela de posgrado en dirección de empresas de la Universidad de Navarra, IESE Business School.

He intentado encontrar los dos programas del IESE de los que yo tenía noticia, uno porque lo ha realizado uno de mis hijos hace un par de años, y el otro porque lo seguían directivos de la Renault más altos que yo, en mi época laboral, pero me pierdo en la multitud de programas que ofrece. Ambos eran de dos años, con sesiones presenciales en fin de semana –para compatibilizar con el trabajo habitual-, pero el primero más tipo master para profesionales jóvenes y el segundo para directivos con experiencia. Tanto mi hijo como mis compañeros, que tuvieron que hacer un esfuerzo enorme para compatibilizar el curso con su trabajo, hablaban maravillas de él. Ahora a otro hijo mío, en una oferta del banco en que trabajaba, le incluían como incentivo financiarle un curso de estos en el IESE.

Vuelvo a la noticia. El IESE de la Universidad de Navarra es la mejor escuela del mundo en formación de directivos por segundo año consecutivo, según el ranking de Executive Education que ha publicado Financial Times el 23 mayo. El diario destaca del IESE la excelente formación y diseño de los programas; así como la diversidad del claustro y las alianzas internacionales de la escuela. La lista, que incluye a las mejores escuelas de negocio de todo el mundo, hace dos subclasificaciones y analiza dos tipos de programas: programas abiertos, donde el IESE sube una posición y alcanza la segunda posición mundial, y sobre Custom Programs (programas diseñados a medida para compañías), en la que el IESE se sitúa número 1 del mundo, por segundo año consecutivo.

Los Custom Programs del IESE vuelven a obtener en este ranking excelentes valoraciones de los participantes y empresas que cursan los programas. Así, el IESE ha diseñado recientemente programas Custom para empresas internacionales como Oracle, The European Network of Transmission System Operators, Airbus, Telefonica, BBVA, Amadeus, Gas Natural, Iberdrola, Michelin, Danone y Nissan, entre otros. Por su parte, los programas Open del IESE destacan de nuevo por su globalidad, pues se imparten desde los cinco campus que tiene el IESE repartidos por el mundo (Barcelona, Madrid, Nueva York, Munich y Sao Paulo) y por el valor añadido de las alianzas con escuelas internacionales de la talla de Harvard, Wharton o CEIBS.

FUNDACIÓN DEL IESE

Fundada en 1958 como Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE) en Barcelona, donde tiene su campus principal, en 1963 formó una alianza con Harvard Business School (HBS) y lanzó el primer programa MBA de dos años impartido en Europa. Actualmente, el IESE es una de las escuelas de negocios más importantes del mundo y dispone de otros cuatro campus en Madrid, Múnich, Nueva York y São Paulo.

El campus principal del IESE está ubicado en el barrio de Pedralbes de Barcelona, a los pies de la sierra de Collserola. Con una superficie de 52.000 metros cuadrados, dispone de más de diez edificios antiguos y de nueva construcción. El último, inaugurado en 2018, alberga la división de investigación y el programa doctoral de la escuela. El IESE ofrece en Barcelona los MBA y una amplia variedad de programas de Executive Education. Desde su apertura en 1974, el campus del IESE en Madrid, con más de 19.000 metros cuadrados a las afueras se ha focalizado en los programas de Executive Education. También ofrece el Executive MBA, además de un programa especial para altos cargos de la administración pública; el campus actual, inaugurado en 1991 y ampliado en 2004, acoge unos 500 participantes anuales en sus programas de Executive Education -PDD, PDG, PADE-, además de ofrecer programas a medida para empresas y el Executuive MBA.

Con 90.000 directivos formados y 50.000 antiguos alumnos – dice su web, iese.edu/es- durante más de sesenta años, el IESE ha permanecido a la vanguardia de la formación y el desarrollo de líderes empresariales. “Nuestra misión sigue siendo la misma que en 1958: educar e inspirar a todos los directivos que aspiran a ejercer un impacto positivo en las personas, las empresas y la sociedad”.

ESCUELAS ASOCIADAS

El alcance mundial del IESE trasciende sus cinco campus. Desde 1967, con la mexicana IPADE, ha contribuido a la fundación de 15 escuelas de negocios de calidad, principalmente en países en desarrollo. Estas escuelas asociadas, completamente independientes, se han consolidado con la participación de académicos y líderes empresariales locales. Además de IPADE, el IESE ha desempeñado un papel clave en la fundación de IAE (Argentina, 1978), PAD (Perú, 1979), AESE (Portugal, 1980), INALDE (Colombia, 1985), IEEM (Uruguay, 1986), LBS (Nigeria, 1991), IDE (Ecuador, 1992), CEIBS (China, 1994), UA&P School of Business Administration (Filipinas, 1995), ISE (Brasil, 1996), ESE (Chile, 1999), MDE Business School (Costa de Marfil, 2003) y SBS (Kenia, 2005).

Las escuelas asociadas forman una red de escuelas con una misión única que en palabras –con ocasión de la celebración del 60 aniversario, como ahora veremos- del Prelado del Opus Dei, Gran Canciller de la Universidad de Navarra consiste en “ser forjadores del progreso humano, no solo material sino también espiritual”.

Durante el encuentro de profesores y directores de estas escuelas de negocios, en la celebración del aniversario –tomo de la web opusdei.org/es-es-, compartieron experiencias y anécdotas de su día a día con directivos y alumnos, referidas a la transmisión de la identidad cristiana. En referencia a esa ilusión que han mostrado los presentes, Mons. Ocáriz ha reflexionado sobre la amistad: “el trato personal, tratar a las persones con cariño, eso es transmitir el Evangelio”. Mons. Ocariz ha añadido también que una “escuela de negocios, que quiere ser cristiana, debe vivir la caridad y previamente la justicia”.

Leos, de la escuela de Costa de Marfil, IHE-Afrique, relató al prelado “cómo desde sus programas se intenta explicar la importancia de compatibilizar el trabajo y la familia”. Mientras que la profesora Ariño, del IESE, preguntó a Mons. Ocáriz cómo dar cabida a ese trato personal cuando hay tantas cosas que apremian, a lo que el prelado le contestó: “Sabiendo que lo más importante no es lo más urgente, las cosas urgentes puede esperar y las muy urgentes deben esperar, como decía san Josemaría. La amistad está entre las cosas muy importantes y debe uno esforzarse en dedicarle un tiempo”. Finalmente, la profesora Chinchilla, también del IESE, relató una iniciativa, IWIL, que se lleva a cabo en Barcelona con directivas y empresarias.

La escuela de negocios de la Universidad de Navarra, IESE Business School, concluyó la celebración de su 60 aniversario con el congreso de Ética “La empresa y sus responsabilidades sociales”, en el que participó Mons. Fernando Ocáriz, Gran Canciller.

El IESE lleva 60 años formando directivos con valores bajo un enfoque ético y humanista de la empresa. En el congreso se ha reflexionado sobre los cambios sociales, económicos y tecnológicos que están obligando a repensar cuáles son las funciones y responsabilidades de las empresas y los directivos, y el impacto que pueden tener las escuelas de dirección en este ámbito.

El director general del IESE, Franz Heukamp, ha inaugurado el congreso dando la bienvenida a los participantes que llenaban el Aula Magna, antiguos alumnos del IESE, directivos, miembros de escuelas de negocio asociadas, empleados de la escuela, y a las personas conectadas por videoconferencia desde Madrid, Nueva York y Múnich, donde la escuela tiene sedes. Ha tenido unas palabras de agradecimiento para el beato Álvaro del Portillo y Mons. Echevarría que los animaron a “contribuir a la mejora de la sociedad”, teniendo presente que “cada persona es importante”.

La tarea principal del directivo

Seguidamente el Gran Canciller de la Universidad de Navarra y prelado del Opus Dei, ha pronunciado su conferencia (puede verse completa en https://opusdei.org/es-es/document/fernando-ocariz-conferencia-iese-empresa/ ) que ha empezado con un agradecimiento por la invitación al acto y a san Josemaría Escrivá por ser el “instrumento de Dios para promover esta iniciativa”. El hilo conductor de la conferencia ha sido la idea de que “la empresa es una comunidad de personas que sirve a otras personas dentro de una sociedad de personas. Solo después de considerar esto tienen cabida los capitales, las instalaciones, la tecnología y las realidades jurídicas”.

( Conferencia del Gran Canciller en el 60 aniversario del IESE) (*)

Mons. Fernando Ocáriz ha mencionado los orígenes del IESE y la ilusión de san Josemaría por “mejorar la formación y la vida cristiana de tantas personas que en Cataluña se ocupaban de dirigir empresas de todo tipo”.

“¿Cuál es la tarea principal del directivo?”, se ha preguntado Mons. Ocáriz. “Convocar, formar, orientar, exigir, animar, cuidar y en, ocasiones, sanar a ese equipo humano que es el que llevará adelante las actividades de la empresa”, ha afirmado. “De ahí la necesidad de que los dirigentes tengan muy presente que toda persona es importante, no solo ni principalmente por lo que aporta a la empresa, sino por lo que es en sí misma”, ha añadido.

Lo que distingue al IESE

“Desde aquel primer programa de formación de directivos que comenzó en noviembre de 1958, el IESE ha experimentado notables cambios que se han traducido en resultados de mejora profesional y personal para los miles de mujeres y hombres que se han beneficiado de la huella que el IESE ha dejado en la sociedad”, ha comentado.

La conferencia del Gran Canciller ha concluido con una mirada al futuro: “Queda mucho por hacer: nuevas generaciones llegan cada día a vuestras aulas, vuestros programas se multiplican, cada vez abarcáis más países, vuestros trabajos de investigación reciben merecidos elogios… Pero lo que distingue al IESE es esa referencia constante a los valores éticos y morales. Sed siempre fieles a ella”.

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(*) Para ver las fotos que ilustran este artículo en tamaño mayor (y Control/+):
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