La lógica, en peligro

Por Javier Pardo de Santayana

(Viñeta de Nieto en ABC el pasado día 12)

Quizá lo más grave y significativo de lo que está ocurriendo ahora es que se están cargando nada menos que la lógica. Me refiero a esa base mental que nos permite hilvanar razones y conclusiones con sentido: es decir, algo fundamental para que se entiendan las personas.

Y el caso es que siempre existieron gentes ininteligibles, disparos desviados, especímenes curiosos, tipos fuera del cauce de lo razonable. Algunos acababan en el manicomio. Pero ahora muchos de ellos si no todos parecen andar sueltos e incluso ocupan puestos importantes, así que se permiten dar lecciones e incluso hablar ex cátedra a la plebe.

Ahí tienen, por ejemplo, la proliferación de mujeres que por algún motivo odian su sexo o el de su complementario y dicen cosas asombrosas. Así se atreverán a asegurar, sin temor a que las aconsejen tratamiento médico, que la relación entre hombres y mujeres, que que yo sepa es natural y por supuesto imprescindible para la perpetuación de nuestra especie, no es sino una manipulación del sexo masculino para imponerse y someter a sus contrarias. Y así formulan propuestas imposibles que omito por no ofender a mis lectores por muy improbables que éstos sean. O intentan destrozarnos el idioma esforzándose en romper todos los cánones. Así puede usted ver hasta señores con bigote y barba refiriéndose a sí mismos cual si fueran ingenuas damiselas para marcar de esta forma sus principios, y señorías intentando desenvolverse dentro de una supuesta corrección política y haciendo juegos malabares para salir del paso mezclando masculino y femenino. En tal sentido la situación es catastrófica. Y sin embargo esa pandilla de ignorantes de las más esenciales normas de gramática se han atrevido a plantear sus quejas nada menos que a la Real Academia “de la Lengua”. Y lo han hecho, señores, a sabiendas de que sus propuestas no tenían pase ante una gente más que medianamente culta, pues su abracadabrante pretensión no podía tener otra salida que devolver a sus mentores a la guardería para que adquirieran las nociones básicas de la estructura gramatical del propio idioma.

Y ya que estamos a vueltas con la lógica, abundaremos en que nadie parece ya asombrarse de la facilidad con que se afirman una cosa y la contraria casi simultáneamente sin siquiera dejar pasar el tiempo del olvido para que no lo note tanto la “ciudadanía”, que es lo único que verdaderamente les importa porque ésta puede convertirse en su votante.

Tampoco parece demasiado lógico – y este es un buen ejemplo – ser dirigente de la ciudad que alberga la más importante convención mundial de los llamados “móviles”, es decir, del principal escaparate de los últimos avances tecnológicos del ramo, y en vista de eso proclamar las pegas del invento y prevenir las muchas desgracias que ocasiona, para acabar  poniendo pegas al turismo o apoyando la supresión del puente aéreo que facilita el acceso de los visitantes. O renunciar al nombramiento de Directora de “Igualdad de Trato” (tome nota) por no estar suficientemente “racializada” (consulte, por favor el diccionario). Claro que para que toda esta sinrazón se haga posible resulta imprescindible otra maniobra: la que precisa con fin de dominar el medio adicto, para lo cual la situación no puede ser más favorable gracias al  maremagno de las redes sociales y al surgimiento de las noticias falsas. ¿Cabe mejor aliado que la mentira amañada gracias al avance de una tecnología difícilmente digerida?

Así que en eso estamos: en las apariencias, en el despiste generalizado, y en la ignorancia salpicada de frases y mensajes fabricados. Y en el caos de la abundancia de noticias redactadas usted vaya a saber por quién y con qué objeto, o en la repetición de los eslóganes mezcla de publicidad subliminal y de política. Y, por qué no, en el postureo que queda bien porque así lo decide quien puede y sabe manejar ciertos resortes. En un mundo por tanto, de falsas apariencias, prefabricado y luego difundido por quienes ya se han hecho con los medios y están en condiciones de explotarlos aunque no hagan sentido sino para repetir consignas.

Por lo cual me pregunto qué diría Aristóteles si levantara de nuevo la cabeza y se le ocurriera  ver lo que queda en España de su lógica.

 

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Tres foramontanos en Valladolid

Con el título Tres foramontanos en Valladolid, nos reunimos tres articulistas que anteriormente habíamos colaborado en prensa, y más recientemente juntos en la vallisoletana, bajo el seudónimo de “Javier Rincón”. Tras las primeras experiencias en este blog, durante más de un año quedamos dos de los tres Foramontanos, por renuncia del tercero, y a finales de 2008 hemos conseguido un sustituto de gran nivel, tanto personal como literario.

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