Los probióticos son esenciales para nuestro sistema digestivo y también favorecen nuestra salud en general.
Los podemos consumir a través de ciertos alimentos o en forma de suplemento, los probióticos contribuyen a mantener la cantidad óptima de bacterias necesarias para nuestra salud.
De hecho, los probióticos han demostrado resultados favorables en el tratamiento del síndrome del intestino irritable y de su inflamación crónica, además de regular el sistema inmunitario teniendo un impacto positivo en los resfriados y las alergias comunes.
¿Qué son los alimentos probióticos?
Se trata de alimentos que contienen microorganismos vivos que pueden llegar al estómago y sobrevivir a la acción de los ácidos estomacales, de manera que cuando llegan al intestino refuerzan la flora intestinal.
Estas bacterias ‘amigas’ producen muchos beneficios para la salud y están recomendados en casos en los que se necesite restablecer o reforzar la flora intestinal.
Por la facilidad que tienen estas bacterias de mantenerse vivas en medios lácteos, los productos probióticos que se comercializan son por lo general leches y yogures, aunque también se pueden encontrar en comprimidos y en cápsulas.
Así que te vendría bien prepararte una buena tarta de Tarta de yogur con plátano y kiwi o un refrescante helado casero de yogur con frutas.
Cinco alimentos probióticos naturales para incluir en tu alimentación
1- El Yogur
Es importante tener en cuenta que el yogurt es uno de los cinco superalimentos que debes consumir todos los días, según la universidad de Harvard.
El yogur es fuente de calcio y proteínas que protegen al cuerpo de bacterias dañinas.
Además contiene magnesio y vitamina B12, así como algunos ácidos grasos clave para nuestro organismo.
Su consumo está relacionado con un menor sobrepeso y obesidad. También ha sido relacionado con una mejor salud gastrointestinal.
2- Aceitunas y encurtidos
Cuando consumimos aceitunas, pepinillos y demás encurtidos estamos ingiriendo levaduras y bacterias vivas que nacen en el proceso de fermentación de estos vegetales.
3- Queso
El queso elaborado con leche cruda (importante que no haya sido pasteurizada) es una fuente de probióticos vivos. Se aplica la misma regla que para el yogurt, el queso de cabra y de oveja tienen mayores beneficios probióticos que el de vaca
4- El Kéfir
Es un producto lácteo fermentado por una combinación de bacterias y levaduras. Tiene origen en Rusia y Turquía.
El más extendido es el kéfir de leche, se elabora añadiendo los granos de kéfir a la leche. Es muy similar al yogurt pero con una elaboración más sencilla y una mayor variedad de microorganismos.
5- Microalgas
Son una fuente de nutrientes y probióticos. Algunos ejemplos de estas algas son la espirulina, chorella o el alga kombu, muy típica en la dieta japonesa. Se puede encontrar en polvo o deshidratada para reconstruir con agua.
Para introducirlas en nuestra alimentación se pueden añadir en sopas, caldos o ensaladas.
Sus beneficios
- Son beneficiosos para en el tratamiento de la diarrea aguda, los probióticos pueden acortar la duración de la misma 1 día.
- Está probada la eficacia de bacterias como la L. Casei en la prevención de la diarrea asociada a los antibióticos.
- Los probióticos combinados con la oligofructosa prebiótica ayudan a reforzar la respuesta inmune.
- Ayuda a reparar los daños en el hígado antes de que se conviertan en enfermedades.
- La cepa probiótica de E. Coli ayuda a la remisión de la colitis ulcerosa.
- Contribuyen en los casos de síndrome de intestino irritable reduciendo la distensión abdominal y la flatulencia.
- Los Lactobacillus delbrueckii subsp. Bulgaricus mejoran la digestión de la lactosa y reducen los síntomas de su intolerancia.
- La oligofrutosa prebiótica ayuda a aumentar la absorción del calcio, produce un aumento del peso de las heces y acorta la duración del tránsito intestinal por lo que ayuda a combatir el estreñimiento.