Saber si es el momento correcto para acudir a hospital para dar a luz no es siempre fácil, sobre todo para las madres primerizas. Es importante tener en cuenta que el trabajo de parto puede durar solamente unas horas o incluso varios días y aunque en un primer momento la futura mamá quiera ir al hospital, es mejor esperar más cómodamente en casa en muchos casos y ahorrar algún que otro viaje a urgencias.
Por ello, hay que estar preparada en cualquier momento durante las tres semanas antes de la fecha probable de parto y dos semanas después de ese día. Durante ese tiempo muchas mujeres embarazadas sienten las llamadas contracciones de Braxton Hicks, unas contracciones leves que aparecen antes del trabajo de parto y, a diferencia de las que sentirás cuando vayas a dar a luz, estas son generalmente cortas, no dolorosas, no se dan en intervalos regulares y no están acompañadas de sangrado o pérdida de líquido.
Hay ciertos indicadores que permiten conocer que el parto está cerca, pero no siempre implican que se debe acudir al hospital para dar a luz.
- Postura del bebé. La cabeza del feto se colocará hacia la pelvis por lo que el abdomen estará más bajo, la madre podrá respirar mucho mejor al no tener la presión sobre los pulmones, la presión pasará a la vejiga lo que hará que la madre orine con mayor frecuencia.
- Romper la bolsa. Cuando se produce la rotura del saco amniótico, el líquido se expulsará y la mayoría de las mujeres comenzarán a sentir las contracciones durante varias horas hasta dar a luz. Es muy importante no acudir a urgencias nada más romper la bolsa si no siente contracciones, pero debe comunicárselo a su doctor para que le de indicaciones.
- Diarrea. En muchas ocasiones, la futura mamá tiene ganas de ir al baño con más frecuencia que la habitual y las heces son más sueltas.
- Expulsar el tapón mucoso. El cuello del útero comenzará a dilatarse al eliminar una mucosa que ha estado protegiendo el cuello del útero durante los nueves meses. Esto significa que el parto está cerca, pero todavía pueden pasar unos días o unas horas.
Dado que no siempre el trabajo de parto es repentino, es recomendable estar en casa si al romper aguas sale un líquido limpio y las contracciones no son dolorosas y se dan de forma regular y acudir al hospital cuando estas vayan siendo más intensas. Habrá llegado el trabajo de parto real cuando sus contracciones sean de unos 30 o 70 segundos de duración, cercanas en el tiempo y provocarán dolor en la zona lumbar y en la parte superior del abdomen.
Aunque cada mujer es un mundo y cada parto es diferente, incluso de un hijo a otro, habrá que acudir rápidamente a urgencias siempre que:
- Haya una disminución del movimiento del bebé.
- Exista sangrado vaginal excesivo.
- Las contracciones sean dolorosas e irregulares cada cinco a diez minutos en el transcurso de una hora.
- Al romperse la bolsa salga no salga un líquido limpio.