Shere Hite, que sorprendió al mundo en la década de 1970 con sus informes pioneros sobre la sexualidad femenina y su conclusión de que las mujeres no necesitaban relaciones sexuales convencionales, ni hombres, para lograr la satisfacción sexual, murió este 9 de septiembre de 2020 en su casa en Londres.
La mítica sexóloga tenía 77 años.
Su esposo, Paul Sullivan, confirmó la muerte a The Guardian.
El periódico citó a una amiga de la Sra. Hite diciendo que había sido tratada por las enfermedades de Alzheimer y Parkinson.
Su trabajo más famoso, “The Hite Report: A Nationwide Study of Female Sexuality” (1976), desafió las suposiciones freudianas y sociales sobre cómo las mujeres lograban el orgasmo: no fue necesariamente a través del coito, escribió la Sra. Hite; las mujeres, descubrió, eran bastante capaces de encontrar placer sexual por sí mismas.
Por obvias que puedan parecer sus conclusiones hoy, fueron sísmicas en ese momento y «provocaron una revolución en el dormitorio», como informó la revista Ms. Para todas las mujeres que habían fingido orgasmos durante el coito, el Informe Hite ayudó a despertar su poder sexual y fue visto como un avance en la liberación de la mujer que estaba rápidamente en marcha.
UN PERSONAJE DE NOVELA
Hite ha muerto tras haber vendido casi 50 millones de ejemplares de su obra clave «El informe Hite: estudio de la sexualidad femenina» y era un personaje de novela.
Cuando tenía alrededor de 25 años, también durante los 70, la entonces estudiante y modelo nacida en Misuri protagonizó un ignominioso anuncio de una Olivetti en donde tras su pose sensual se leía: «La máquina de escribir es tan inteligente que ella no tiene que serlo».
Y se dijo a sí misma basta, basta de que solo podamos servir para «secretaria tonta». El comercial fue tan polémico que la propia Hite llegó a protestar contra su propio anuncio junto a compañeras de la Organización Nacional de Mujeres delante del edificio de la marca en Nueva York, según recuerda «The Times».
Y luego vendría su famoso informe, que basado en las opiniones de 3500 mujeres desbarató los estándares masculinos sobre el sexo al mostrar con metodología estadística que muchas féminas no se sienten estimuladas por la penetración, que es ineficaz para alcanzar su orgasmo, además de empujarlas a poner en valor su propio concepto de disfrute. El informe fue atacado como «anti-masculino» y tildado como «El informe del Odio» por la revista «Playboy» (publicación para la que, por cierto, había posado desnuda en su juventud).
«Dije que la penetración no hacía nada a las mujeres y eso molestó terriblemente a algunas personas. Yo era la única investigadora sexual en aquel momento que era feminista. Traté de extender la idea de la actividad sexual al orgasmo y la masturbación femeninos», le dijo a «The Guardian» en 2011.
Su estudio chocó contra la moralidad estadounidense y fue atacado por varios frentes, sobre todo el masculino pero también el científico, que desinflaba sus hallazgos por ser algo ya conocido además de criticar con dureza su sesgo metodológico.
Posteriormente, la investigadora formada en Columbia publicó en 1981 «El informe Hite: la sexuailad masculina», un voluminoso tocho de más de 1.000 páginas en donde, tras encuestar a 7.239 hombres, interpretaba de las respuestas que ellos disfrutan más masturbándose que con el coito, que tenían excesiva presión alrededor de la erección, que la ira reprimida y la infidelidad eran habituales en los matrimonios estadounidenses o que para muchos hombres el coito podría ser la única actividad en la que se sentían aptos para mostrar sus sentimientos.
Las críticas constantes hacia ella en Estados Unidos, con cierto cachondeo alrededor de su correo electrónico que empezaba por «s.hite» («mierda»), llevaron a Hite a renunciar a su ciudadanía estadounidense. Sentimentalmente, la sexóloga estuvo casada durante 14 años con el pianista alemán Friedrich Höricke antes de divorciarse en 1999.
Y ya después vivió por toda Europa, antes de establecerse en Londres con su segundo marido, Paul Sullivan, quien ha confirmado la muerte de Hite en su propia casa de Tottenham, barrio del norte de la capital inglesa.